Cómo usamos la Red y cómo debemos mejorar
LA 'WEB' SE EXTIENDE a gran velocidad, pero no necesariamente nos estamos quedando atrás. Tal es, en esencia, la optimista conclusión a la cual nos convida Jakob Nielsen, gurú de la usabilidad (estudio de si un producto puede ser realmente usado para lo que pretende servir), al presentar los resultados de una encuesta sobre el tema. Sin embargo, queda mucho por hacer para transformarla en un medio de uso fácil por todos.
La investigación, realizada con 69 participantes de EE UU y el Reino Unido (la mitad de ellos, experimentados; los otros, novatos), consistió en observarlos uno por uno mientras realizaban tareas encomendadas en la web o en sitios preseleccionados. Ejemplo de problemas por resolver en la web: "Usted y su familia están considerando ir de vacaciones a Mazatlán, México. Encuentre una oferta atractiva y a su alcance". Dentro de las tareas específicas, en un sitio se les pidió que encontraran el precio de un billete de avión y los horarios del museo Getty de Los Ángeles.
"La Red crece menos que en los noventa, pero los motores de búsqueda mejoran más rápido porque son uno de los sectores de más interés para los inversionistas"
"Las consultas con una palabra representaban el 81% del total en 1994 y apenas llegan al 36% hoy. Las consultas con tres palabras pasan del 14% al 36%"
Los participantes tuvieron éxito en el 66% de las pruebas en sitios asignados y en el 60% de las que se dirigían a la web en general. Los novatos tuvieron éxito en más del 50% de los casos y los más experimentados se acercaron al 70%.
Tales cifras representan una significativa mejoría respecto al 40% de la misma investigación realizada en 1997. "Los sitios son de uso más fácil", explicó Nielsen después de la presentación de su informe en San Francisco.
Lo más novedoso es la importancia adquirida por los motores de búsqueda. En el 88% de los casos, los internautas invitados empezaron por ahí. "Casi se puede decir que es lo único que cuenta", estima Nielsen. "Ahora podemos ajustarnos al crecimiento de la Red. Crece menos que al final de los noventa, durante el boom de las puntocoms, y los motores de búsqueda mejoran más rápido porque se han convertido en uno de los sectores de mayor interés para los inversionistas".
Según la encuesta, las búsquedas en la web en general tienen el 56% de éxito, mientras que apenas llega al 33% en los sitios asignados. Los webmasters tienen que dedicarle más atención a la función de búsqueda que instalan en su sitio y a la manera como la presentan (visibilidad, tamaño del espacio para introducir la consulta, etcétera). Los usuarios están acostumbrados a utilizarla y esperan encontrarla. Son tres líneas y cuentan más que muchas páginas. "No es tan fácil", explica Nielsen. "La gente que trabaja en esto no suele reconocer la inmensa dificultad a la que se enfrentan los menos experimentados. Los sitios gubernamentales en particular deben ser accesibles para todos y tienen que adoptar presentaciones más simples".
Los novatos son aproximadamente la mitad de los internautas y su número crece con la llegada de quienes todavía no están en la Red. Su importancia se refleja en que la mitad de los internautas apenas probaron el primer enlace sugerido en la respuesta. Sólo el 10% buscó más allá de las 10 primeras respuestas. "En la web, un sitio que no aparece entre las 10 primeras respuestas dadas por los principales motores de búsqueda no existe", concluye Nielsen.
El público, sin embargo, está cada vez más al tanto de las cosas de la Red. Su cultura en la materia aumenta -reconoce Nielsen-, lo cual lo lleva a usar el medio de manera cada vez más sofisticada. Por ejemplo: las consultas hechas con una sola palabra representaban el 81% del total en 1994 y apenas llegan al 36% hoy. Las consultas con tres palabras pasaron del 14% al 36%, y las de cinco palabras, de cero al 7%. "Tal cambio en tan poco tiempo resulta increíble", afirma Nielsen.
Cofundador del Nielsen Norman Group, empresa de consultoría en temas de usabilidad, Nielsen no teme que las mejoras le lleven a quedarse sin trabajo, ni mucho menos. "Una tercera parte de quienes tratan de conseguir algo en sitios determinados fracasan todavía. Es una proporción considerable y se traduce en negocios perdidos. Contribuye, además, a que la gente no se sienta bien frente a la tecnología y que aumente el estrés social".
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