Algo más que cintas de vídeo

La capital alavesa volverá a convertirse en la referencia del vídeo durante todo el mes de junio y hasta el 9 de julio. Con ésta, son ya 19 las ediciones del que comenzó como Festival de Vídeo y ahora se denomina Vitoria Territorio Visual (VTV), obligado por la renovación tecnológica constante. La edición de este año sigue centrada en el concurso de vídeos, pero mantiene incorporaciones recientes, como las músicas electrónica y contemporánea o el festival de cortometraje instantáneo. Y también se abre a nuevos campos, como el cada día más reconocido género del documental desde el Festival de Cine y Derechos Humanos.

Una amalgama que responde al mundo cambiante de la producción audiovisual. Poco queda de aquella primera apuesta por los vídeos musicales que espoleó la creatividad de Juanma Bajo Ulloa para realizar clips de Joaquín Sabina o Barricada. Ahora, el concurso busca los mejores títulos en apartados como la videocreación y la experimentación o la ficción en vídeo y cine.

Este año se han recibido en total 207 películas, de las que se proyectarán 107

El éxito sonríe a la muestra, por lo menos en participación: este año se han recibido en total 207 películas, la mayor parte en formato vídeo (163) y de éstas, 84 en el apartado de videocreación. Tras la correspondiente preselección, la programación incluirá 107 títulos.

Las proyecciones irán acompañadas por talleres de efectos especiales y jornadas como las dedicadas a la videocreación mexicana. También habrá un momento para la música contemporánea con los conciertos de Amaraun, Ad Libitum y el grupo instrumental Jesús Guridi, del 9 al 11 de junio. La música protagonizará la clausura, con el concierto de Ortophonk, seguido por una sesión de dj's.

La novedad de esta es el Festival de Cine y Derechos Humanos, una iniciativa diseñada entre distintas ciudades españolas y que recala en Vitoria con una docena de documentales que se enfrentan a los problemas de la infancia, la represión política o la violencia de género. Entre los que se proyectarán destacan Los niños perdidos del franquismo, de Montse Armengou y Ricard Belis, una reconstrucción de la vida de hijos de represaliadas por el franquismo que pasaron a vivir con familias afectas al régimen, o Las fosas del silencio, de los mismos autores, que recuerda la represión brutal ejercida por los sublevados contra la República según avanzaban en su victoria. También se proyectará en este ciclo La boda de Rana, de Hamy Abu Assad, un retrato sincero de la vida cotidiana en los territorios ocupados de Palestina.

El presupuesto de este mes largo de actividades de VTV asciende a 153.000 euros, de los que la mayor aportación corre por cuenta del Ayuntamiento de la ciudad. El Gobierno vasco colabora con 30.000 euros y la Diputación de Álava, con 12.000.

La concejal de Cultura, Encina Serrano, insistió ayer en la voluntad del consistorio de concentrar en una sola cita las cuatro convocatorias audiovisuales que se organizan en Vitoria: Cortada, la Semana de Cine Vasco, VTV y el Festival de Cine. "Eso sí, sin herir las sensibilidades de nadie y respetando las distintas iniciativas", apuntó.