Bergara muestra once propuestas sobre los títeres

La compañía argentina El Chonchón abrirá mañana con Tres espinas la séptima Muestra Internacional de Títeres para adultos de Bergara, que presentará ante el público hasta el domingo formas poco convencionales de hacer teatro. Se sucederán once propuestas escénicas de compañías chinas, alemanas e italianas y montajes llegados de Andalucía y Cataluña, que igual abren el mundo de las marionetas a la danza que al circo o a la música.

"Trabajamos en el campo del títere desde hace muchos años", explicó ayer Itxaso Azkarate, de Taun Taun, grupo organizador de la muestra. "Vimos que había escasez de propuestas para adultos y nos propusimos enseñar al público que hay otras formas de hacer teatro que estimulan la imaginación".

Para este año, Taun Taun, que disponía de 30.000 euros, ha diseñado una programación con dos pilares básicos. A la sala Novedades llevará montajes sin texto -por ejemplo Heartbeat, una oda al amor del italiano Claudio Cinelli (día 23)- o propuestas de animación tradicionales, como la del Teatro de Títeres de Yangzhou (día 22), que se remonta al periodo de la Dinastía Tang (618-907 D.C.). Será en el Gaztetxe donde se podrán ver trabajos de pareja o unipersonales más duros y críticos. El Chonchón abordará precisamente mañana en este espacio su nuevo desafío, una versión de La República del Caballo Muerto, del dramaturgo Roberto Espina, que conduce al espectador a través de hippies, tangueros, payasos y religiosos, por el viaje imaginario de los títeres de guante.

Le tomará el relevo al día siguiente Desguace Teatro, de Andalucía, con El hermano mellizo de Dios, un espectáculo de títeres sobre mesa y un actor. Será en un escenario que casi han monopolizado las compañías argentinas, porque el sábado, Pizzicato representará en el Gaztetxe A todo trapo, una obra unipersonal de escenas sobre el amor, el sexo y la dicotomía entre el bien y el mal, y el domingo 5 Sesiones llevará a escena Possessed.

El festival, que mostrará en una exposición fotografías de marionetas realizadas por Jesús María Atienza desde 1977 en el bar Pol Pol, llevará una serie de espectáculos a la calle.