Tony Randall, actor

Tony Randall, el gran secundario de la comedia americana de los cincuenta y sesenta y protagonista de la serie The odd coupple (La extraña

pareja), falleció ayer, 18 de mayo, tras una larga carrera de más de seis décadas en el teatro, el cine y la televisión. Tenía 84 años.

Nacido el 26 de febrero de 1920 en Tulsa, Oklahoma, Randall era ya un versátil actor de Broadway y de la radio cuando debutó en los escenarios de Nueva York en 1941 y pronto consiguió la fama en la televisión de Estados Unidos por su participación en la serie Mr.

Peepers. Fue una comedia de situación muy popular que se emitió en la NBC desde 1952 a 1955, en la que interpretaba a un profesor de historia, amigo del protagonista, que encarnaba Wally Cox, un tímido y tranquilo profesor de ciencias de una escuela secundaria.

Su éxito en la televisión y en Broadway y su apariencia de ejecutivo le llevaron a personificar al norteamericano joven, blanco, urbanita, confuso y algo neurótico.

Su interpretación en 1979 de un productor multimillonario en la comedia romántica Confidencias de medianoche, protagonizada por Rock Hudson y Doris Day, logró que la revista Time le calificara como "uno de los jóvenes más divertidos del cine de estos tiempos".

Apareció en otros dos grandes éxitos de la pareja formada por Rock Hudson y Doris Day, Pijama para dos (1961) y No me mandes flores

(1964), que marcaron estilo en las comedias edulcoradas de la época.Pero su mayor éxito lo logró en los años 1970-1975 con la serie de televisión La extraña pareja, basada en una obra teatral de Neil Simon y dirigida por Jerry Paris, en la que interpretaba a Felix Unger, un fotógrafo obsesivo-compulsivo que compartía un apartamento con un periodista deportivo, papel que realizaba Jack Klugman, tras haberse divorciado ambos.

En una entrevista con The New York Times, Randall describía a su personaje, Felix, como un "hombre compulsivo en todo". "Yo sólo soy obsesivo con mi trabajo", añadía. La obra de Simon se había llevado al cine en 1968 con Jack Lemmon y Walter Matthau como pareja protagonista, dirigida por Gene Saks.

Aunque recibió cinco nominaciones al Emmy por su interpretación en La extraña pareja, no lo logró hasta 1975, cuando finalizó la serie.

Randall tuvo su propio programa de entretenimiento, The Tony Randall Show, en el que personificaba a un juez de Filadelfia, viudo y con dos hijos.

También era un invitado habitual en el programa The Late Show, de David Letterman, en el que apareció más de 70 veces y en el que solía reírse de sí mismo. La última serie televisiva en la que participó fue Love, Sidney, en los años 1981-1983, otra comedia de situación centrada en la relación de un publicitario solterón y una joven atriz y su hija pequeña que acababan viviendo en su apartamento.

Erudito, coleccionista de arte y amante de la ópera, Tony Randall, que residía desde los años cuarenta en el Upper West Side de Manhattan, era la personificación del neoyorquino sofisticado.-