_
_
_
_

El COI abre la puerta a los transexuales

El Comité Olímpico Internacional abrió la puerta al futuro y cerró otra del pasado. En medio de la feria que se ha montado acompañando a las candidatas de 2012 con las federaciones internacionales y los stands de próximas competiciones (Juegos de la Commonwealth, Asiáticos...y colaboradores variados) la comisión ejecutiva decidió permitir la participación de los atletas transexuales ya desde los próximos Juegos.

En los 16 días de gloria, entre el 13 y el 29 de agosto, podrán así estar presentes deportistas que hayan cambiado de sexo, que tengan un reconocimiento jurídico oficial de su transexualidad y, además, que el tratamiento hormonal a que se hayan sometido haya terminado como mínimo dos años después de la operación. Las atletas polacas Stella Walasiewicz o Eva Klobukowska, y la esquiadora Erika Schinegger, luego Eric, todas campeonas olímpicas del pasado, llegaron tarde.

La comisión médica, en cambio, se ha lavado las manos y puesto punto final a los supuestos casos de dopaje en los años 80 de atletas de Estados Unidos. Tras dimes y diretes con el Comité Olímpico Estadounidense, las dudas que pesaban sobre Carl Lewis y compañía irán al mismo saco que los de la República Democrática Alemana. Como por negligencia o porque en esos momentos no se pudieron detectar casos positivos, se pone el punto final. No hay pruebas. Y las tablas de récords mundiales, como sucede en natación, por ejemplo, aún siguen llenas de plusmarcas estratosféricas, aunque se admitió un dopaje de Estado.

La comisión ejecutiva tuvo anoche trabajo extra, porque empezó a leerse los resultados de la comisión de evaluación de las ciudades candidatas a los Juegos de 2012, sobre los que decidirá el corte hoy. Más de uno de los miembros protestó por dárselos tan tarde. Antes, admitieron la dimisión como miembro del COI del mexicano Rubén Acosta, presidente de la Federación Internacional de Voleibol. Investigado por la comisión de ética por haber ido más allá de la raya en el gran negocio que se ha montado con su deporte, lanzó un órdago a la comisión para que le aprobaran sus cuentas, pero, al negarse, mandó una carta de despedida. Ha llegado muy lejos, no sólo con las ajustadas y atrevidas vestimentas de sus jugadoras.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_