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Reportaje:

El petróleo pone plomo en las alas

Las aerolíneas se defienden del aumento del queroseno negociando el precio y, algunas, subiendo las tarifas

Los aviones de Iberia que cargan combustible en Madrid se tragan cada día tres millones de litros de queroseno, y casi un millón los que repostan en Barcelona, así que no es de extrañar que los responsables de la compañía aérea sigan con atención la cotización del precio del petróleo y sus derivados. El coste de combustible es, tras el de la plantilla, el capítulo más importante en las líneas aéreas. Como media supone entre el 11% y el 15% del total de los costes operativos, de manera que el precio del barril tiene una repercusión importante en la cuenta de resultados de las líneas aéreas, que se defienden tratando de negociar los mejores precios (coberturas) en el mercado a futuros, y combinando la compra del queroseno a las refinerías -normalmente dos terceras partes de las necesidades totales- y a los traders (intermediarios) independientes en el mercado, a quienes se adquiere alrededor de un tercio del total.

Iberia tiene cubierto el 55% de las compras de combustible hasta fin de año, a un precio máximo de 26 dólares por barril
El coste del queroseno supone para las aerolíneas, como media, entre el 11% y el 15% del total de los gastos operativos
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El precio del queroseno al contado (spot) viene marcado por la media de las cotizaciones día a día del producto en el mes anterior, cantidad a la que se agrega después el margen de beneficio del proveedor, los costes financieros y los costes de distribución. Ese precio es el que pagan las aerolíneas a los refineros por el combustible que no tienen cubierto, es decir, negociado de antemano a un determinado precio en el mercado de futuros.

La conjugación de la cotizacion del dólar frente al euro con el porcentaje de cobertura negociado -y el precio al que se ha hecho- es fundamental para sortear épocas de fuertes subidas del precio del barril, como la de ahora.

Esperar y ver

Iberia, cuyo coste de combustible supuso el año pasado el 12% de los gastos de explotación, tiene una cobertura por el 60% del combustible en el primer semestre de este año y el 50% hasta diciembre a una banda de entre 23 y 26 dólares por barril. Es decir, el 55% del queroseno que compre en el año no lo pagará a más de 26 dólares. Si sube, la diferencia la paga el trader, y si el barril queda por debajo de 23 dólares, la diferencia se la paga Iberia al trader.

La mayoría de las compañías europeas tiene cubierto un porcentaje del precio del crudo hasta el fin de su año fiscal. Y no han ido más allá, entre otras cosas, en espera de la reunión que los países miembros de la OPEP tendrán el próximo 3 de junio en Beirut y en la que decidirán si aumentan la producción para bajar los precios. Según fuentes de Iberia, negociar a futuro ahora, con un barril que ha llegado a alcanzar los 38 dólares, supondría establecer precios de referencia muy altos. De manera que las aerolíneas están en situación de esperar y ver, y confiadas en que la situación se relaje.

Según los cálculos de algunas aerolíneas, una variación del 10% en el precio del barril puede repercutir en el Ebitda (beneficio bruto de explotación) en un porcentaje que varía desde el 2% hasta 5,4% en British Airways, compañía que ya ha anunciado un recargo en la tarifa del billete para compensar el aumento en el precio del combustible, que ha subido un 26% desde enero y un 63% en los últimos 12 meses.

British fue la primera europea en decidir el recargo en la tarifa para pasajeros, pero la han seguido la escandinava Spanair, la australiana Qantas y la neozelandesa Air New Zealand.

Ángel Mullor, consejero delegado de Iberia.
Ángel Mullor, consejero delegado de Iberia.LUIS MAGÁN

Un castigo excesivo

La cotización de Iberia ha sufrido un duro castigo en las dos últimas semanas que, de acuerdo, con los analistas de Ibersecurities es excesivo y "seguramente injustificado". En el primer trimestre del año ha logrado que los costes de explotación aumentasen sólo el 1,8%. Pese a las incertidumbres sobre el petróleo, recomiendan comprar a largo plazo con un precio objetivo de 2,9 euros por acción.

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