Eficaces, pero insuficientes

El Observatorio de la Delincuencia del Instituto Andaluz de Criminología acaba de destapar algunos datos sorprendentes al identificar en dos provincias menores en población, como Huelva y Almería, las mayores tasas de delincuencia en Andalucía. Huelva fue en los últimos dos años el territorio con más delitos por habitante, y Almería la de mayor tasa de asesinatos y delitos contra la libertad sexual, por detrás de provincias con mayor población y problemas de desempleo y a las que tradicionalmente se les han atribuido importantes problemas de inseguridad ciudadana como Sevilla, Málaga o Cádiz.

En ambos casos, los nuevos subdelegados del Gobierno identifican una misma causa: la insuficiencia de efectivos de los cuerpos de seguridad del Estado. Niegan además que exista una correlación entre inmigración y delinciencia.

El subdelegado en Huelva, Manuel Bago, se queja de que "desde la Administración se ha apostado en los últimos ocho años por la seguridad privada, no por la seguridad pública". "Ha habido una cierta relajación en reponer los puestos vacantes, tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil, y en la renovación de los medios materiales. Estamos en Huelva en dotaciones de medios humanos y materiales muy por debajo de lo que nos corresponde. Posiblemente desde Huelva no se ha reivindicado o esas reivindicaciones no han caído en buen recaudo", explica.

Bago considera que la solución reside en la mejora de los medios humanos y materiales para combatir la delincuencia. "Sacar el máximo provecho de los medios de que se dispone obliga a tener una racionalización y una utilización profesional, no sólo en la planificación de la seguridad ciudadana sino también en las actuaciones policiales. Hay que coordinarse", explica.

El mismo diagnóstico y la misma receta de soluciones firma el nuevo subdelegado del Gobierno en Almería, Miguel Copas. Acusa igualmente a los sucesivos ejecutivos de José María Aznar de "favorecer la seguridad privada frente a la pública" por la mengua de efectivos policiales y de medios materiales imprescindibles, por lo que considera "absolutamente necesario" el aumento de plantilla policial que anunció días atrás el delegado del Gobierno en Andalucía, José Antonio Viera. La merma de efectivos contrasta además, según Copas, con el incesante crecimiento de la población almeriense, que exige necesariamente esta ampliación de efectivos.

Sin embargo, el subdelegado en Almería ha mostrado su satisfacción por la eficacia de los cuerpos y fuerzas de seguridad con las que se ha encontrado al llegar a su nuevo despacho. "La entrega, en algunos casos excesiva, en el cumplimiento de su deber, les honra", afirma.

El subdelegado del Gobierno en Huelva considera que no se deben unir los conceptos de inseguridad ciudadana e inmigración, y dice que lo que ocurre simplemente es que un incremento de la población "tiene que traer forzosamente más conflictos de todo tipo". "El delito y las actuaciones delictivas hay que atajarlas desde la raíz. Y la raíz es que los delitos los cometen generalmente colectivos que están sometidos al durísimo mundo de la droga, a los que no podemos abandonar a su suerte", precisa.

Por ello, además de las medidas policiales para combatir la delincuencia, Bago aboga por una actuación de prevención a través de planes "que actúen en la cultura, el trabajo, el ocio y el asociacionismo juvenil".

Bago ha emplazado al alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez (PP), a que convoque la Junta Local de Seguridad, con vistas a conseguir una mejor coordinación entre los cuerpos de la Policía Nacional y Local en la lucha contra el delito, entre otras cosas.

El subdelegado del Gobierno ve en la violencia doméstica la clave para explicar que el informe del Instituto de Criminología apuntara Almería como la provincia en la que más homicidios se han producido.

"Dada la eficacia empleada tanto por la Guardia Civil como por el Cuerpo Nacional de Policía el número de delitos vienen disminuyendo progresivamente en los últimos dos años y eso es importante que la gente lo sepa. Es verdad que ha habido un incremento de homicidios, pero la explicación está, lamentablemente, en que se producen dentro del seno de la vida familiar. Hay ocasiones en las que, por desgracia, esto se dispara y ocasiones en las que no", matiza.

La convivencia de "muchas culturas" en la provincia, en la que la forma de "apreciar" la relación familiar varía en cada una de ellas, tiene también algo que ver en el triste récord almeriense, según Copas. Por otro lado, la Subdelegación del Gobierno almeriense se muestra convencida de que si los datos analizados por el Instituto de Criminología hubiesen contemplado las 50.000 personas que no están censadas en la provincia pero que viven en ella -el censo oficial del que se ha nutrido dicho Instituto para realizar su estudio- esa tasa disminuiría "bastante".