El portavoz del PSC insulta a Pujol al achacarle un "delirio paranoico"
Iceta: "CiU cree que un Gobierno sin ellos no es un Ejecutivo como Dios manda"
El portavoz del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Miquel Iceta, acusó ayer al ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol de padecer "un delirio paranoico preocupante", causado por el papel de oposición que desarrolla Convergència i Unió (CiU), cuando opina que el PSC impulsa un proceso de "descatalanización" al querer limitar la publicidad en los medios de comunicación social.
"CiU parte de la idea de que un Gobierno de Cataluña en el que no estén ellos no es un Gobierno como Dios manda", agregó el portavoz del PSC en declaraciones a Efe. En opinión de Iceta, CiU no puede aportar "datos concretos que demuestren esta españolización".
La descalificación de Pujol mediante el insulto no ha generado, de momento, ningún tipo de respuesta, al contrario de lo que aconteció en julio del año pasado, cuando un colectivo de intelectuales suscribió un manifiesto contra la injuria en la política. En aquella ocasión la movilización se fundamentó en la descalificación personal que el entonces conseller en cap, Artur Mas, le dirigió a Pasqual Maragall, de quien dijo que padecía "delírium trémens".
Aquéllos eran momentos prelectorales. Ahora la polémica tiene un campo de batalla delimitado: la política respecto a los medios de comunicación públicos y privados. Pujol afirmó anteayer en el Instituto Químico de Sarrià que la reducción de la publicidad en Catalunya Ràdio -anunciada por el Ejecutivo, pero aún sin concretar- atenta contra el mantenimiento de la identidad catalana. "Cataluña corre riesgo de descatalanización" con los socialistas, dijo.
Las afirmaciones de Iceta son la espuma de la marejada política desencadenada por el informe anónimo sobre medios de comunicación, que CiU atribuye al Gobierno de izquierdas catalán y cuya autoría éste ya ha negado reiteramente y mediante investigación. El Ejecutivo que preside Pasqual Maragall ha reiterado su voluntad de transparencia en la concesión de subvenciones, todas las cuales serán publicadas en el Diari Oficial de la Generalitat.
Ayer el conseller en cap, Josep Bargalló, insistió en algunas de estas nuevas medidas y aclaró que el Gobierno catalán sólo se plantea reducir la publicidad de la parrilla de Catalunya Ràdio y no la de TV-3, con el fin de permitir una redistribución del mercado publicitario que haga inncesaria la intervención pública mediante subvenciones como ha sucedido durante los años de Gobierno convergente.
Pese a la reducción de los ingresos que esta medida supondría en la radio pública, Bargalló garantizó que el presupuesto "sería el mismo" ya que "se aumentarían los ingresos del Gobierno". En declaraciones a Catalunya Ràdio, Bargalló explicó que en sus contactos con directores de medios de comunicación del ámbito radiofónico "muchos se quejan de que Catalunya Ràdio ocupa parte de un mercado publicitario que no les llega". Por ello, señaló que en paralelo a la decisión de reducir las ayudas a los medios públicos, el Gobierno se plantea "liberar" parte del mercado publicitario. "Se acabó el repartir dinero de forma indiscriminada", señaló.
Ayer la oposición volvió a la carga. El jefe de filas parlamentario de CiU, Artur Mas, advirtió de que "el tripartito puede caer si sigue diciendo tantas mentiras" en torno al polémico informe en el que se analizaba la línea editorial de la prensa catalana, así como su situación financiera. CiU ha solicitado la comparecencia en el Parlament del presidente de la Generalitat. También desde la oposición, el popular Josep Piqué criticó al Ejecutivo por ser escasamente convincente.
CiU acusó anteayer al subdirector de la Oficina de Comunicación, Antoni Batista, de "manipular, refundir o crear" el polémico informe sobre medios de comunicación. Batista negó nuevamente ayer a este diario ser autor del texto que le atribuyen. "Taxativamente: no soy autor de este informe, no es mi estilo ni mi especialidad". Batista agregó que con la nueva política se ha iniciado "el debate necesario para el saneamiento del mundo mediático y eso molesta principalmente a quienes lo embrutecieron durante años".
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