Furgón de cola

El mercado de valores español quedó completamente descolgado de la orientación del conjunto de las bolsas europeas en una muestra clara de la desconfianza de los inversores en el futuro inmediato. La contratación en el Mercado Continuo subió ligeramente respecto de la obtenida el pasado miércoles, pero fue gracias a las operaciones institucionales, con cerca de 800 millones de euros, ya que las operaciones cotidianas se limitaron a 1.847,37 millones de euros. Algunos observadores culpan al desinterés de la inversión exterior de este descenso en la actividad en el mercado español, aunque se trata más de impresiones que de datos formales.

El Ibex 35 recuperó el 0,48% y todavía queda lejos del nivel de los 7.900 puntos al cerrar en 7.866,40, al tiempo que el índice general de la Bolsa de Madrid subió el 0,44% para terminar en 827,10.

Los resultados trimestrales de algunas empresas importantes, entre ellas Telefónica y algunas constructoras, dejan poco espacio para el entusiasmo, incluso teniendo en cuenta que la comparación se realiza con datos con cifras en las que los beneficios extraordinarios tuvieron un peso excesivo.

Los indicadores económicos estadounidenses, conocidos ayer, también pesaron demasiado en el escaso ánimo de los inversores que, en general, se limitaron a dejar pasar el tiempo.

Las ventas al por menor cayeron en abril el 0,5% y rompen una trayectoria positiva de seis meses, mientras que los precios industriales crecieron el 0,7%, la mayor subida desde el mes de marzo de 2000.

La debilidad del consumo y la subida de los precios son dos datos contradictorios, en lo que se refiere a su posible presión sobre los tipos de interés, pero los inversores estadounidenses tomaron nota únicamente del dato que apunta hacia una subida de tipos y la Bolsa de Nueva York perdía el 0,12% a media sesión.

Entre los mercados europeos destacaban las subidas de París y Francfort, con el 1,40% y el 1,29%, respectivamente, mientras que la Bolsa de Londres ganaba el 0,93%.