Pesquera dirigirá a España en Atenas

La selección española de baloncesto ya tiene técnico para los Juegos Olímpicos de Atenas tras la inesperada dimisión de Moncho López, que se incorporará al Leche Río Breogán, el pasado martes. El elegido es Mario Pesquera, de 52 años, un veterano de las canchas que lleva 11 sin entrenar, justamente desde que en marzo de 1993 fue destituido al frente del Natwest Zaragoza.

Sonriente y feliz, Pesquera compareció ayer ante los medios de comunicación junto al vicepresidente de la federación nacional, José Luis Sáez, al que le ha tocado lidiar con el precipitado "abandono unilateral" de López en el peor momento posible, a sólo tres meses de la cita griega y a seis de las elecciones en el organismo que dirige.

De momento, el gran beneficiado es Pesquera, quien no dudó en calificar de "sorpresa afortunada" la salida de su antecesor: "Cada uno es responsable de las medidas que toma. En mi caso, es un orgullo ser el seleccionador y por eso las negociaciones económicas duraron 35 segundos y las deportivas poco más".

Miembro del comité técnico de la federación desde 2003 y designado, en principio, para dirigir el próximo verano a los sub 20 en el Campeonato de Europa, Pesquera reconoció que hasta la noche del miércoles, cuando recibió la llamada de Sáez, no pensaba en ser el seleccionador, aunque recordó que ya estaba "inmerso" en el proyecto federativo "desde otro puesto".

Éste fue el argumento empleado por Sáez para justificar la elección de Pesquera, quien, minutos antes de contestar a las preguntas de la prensa, reveló sin pretenderlo las prisas con que la federación ha resuelto el "contratiempo" de la dimisión de López. El ayudante de éste, Joan Creus, confirmado en el puesto, acababa de llegar al céntrico mesón madrileño en el que Pesquera era presentado y, mientras ambos posaban, el nuevo seleccionador le explicó que no va a realizar ninguna "revolución" y que será su "mano derecha".

Después de reiterar esta intención en público, el antiguo director general de la sección de baloncesto del Real Madrid, cargo que dejó en mayo de 1996 -llevaba, pues, más de un lustro fuera del baloncesto hasta su incorporación a la federación-, añadió que intentará aprovechar "las muchas cosas buenas" que deja López y descartó que su larga inactividad y el poco tiempo que tiene hasta los Juegos sean un inconveniente: "Tres meses es suficiente. Y no creo que necesite un rodaje. Ser entrenador es un estilo de vida. Y también, como cuando andas en bicicleta: aunque estés ocho años sin cogerla, no se olvida nunca".

Pesquera, ambicioso de entrada -"el objetivo es el de siempre, ganar"-, se moderó luego hasta eludir fijar un "listón" en Atenas: "No me atrevo a decir un puesto. Hay que competir e intentar jugar lo mejor posible, porque... ¿quién decide que perder por un punto ante Serbia es fracaso o éxito?".

Según el técnico, que reconoció contar con una selección "buena, muy competitiva y con algunos jugadores extraordinarios", la federación es la responsable de medir este éxito o fracaso, aunque Sáez tampoco quiso meterse en mayores profundidades. "Lo único que podemos hacer es competir", dijo antes de matizar que el contrato de Pesquera expirará una vez que concluyan los Juegos.

El antecesor de Pesquera al frente de la selección, con la que logró la medalla de plata en el último Europeo, también eligió el día de ayer para ser presentado como preparador del Leche Río Breogán, al que calificó como "el mejor equipo del mundo" pese a que esta temporada ha luchado por evitar el descenso.

López aseguró que los Juegos eran "un plato apetecible" y volvió a justificar su salida de la selección por el incumplimiento "desde hace tiempo" por parte de la federación de una serie de acuerdos sobre las condiciones de su contrato. Asimismo, apuntó que Pesquera es "un buen entrenador" y se va a encontrar con "un buen equipo".