Indicios de estafa en subvenciones de la Cámara de Málaga

La Fiscalía de Málaga ha apreciado indicios de un presunto delito de estafa en unas subvenciones por valor de unos 3.000 euros otorgadas por la Cámara de Comercio de la provincia para la celebración de la denominada Pasarela Malaka, un evento que reúne cada año en Torremolinos a una veintena de diseñadores malagueños con el objetivo de potenciar el sector.

El ministerio público abrió el pasado mes de noviembre diligencias penales contra esta institución, después de que un ex trabajador de la cámara denunciara la supuesta concesión irregular de subvenciones que estimaba podrían rondar el medio millón de euros en total, y de las que se habrían beneficiado asociaciones empresariales a las que pertenecen miembros del comité ejecutivo o el pleno de la entidad.

Ahora, tras seis meses de investigación, la Fiscalía ha mandado una primera comunicación al juzgado para que abra instrucción penal sobre las subvención a la Pasarela Malaka, las únicas donde, de momento, ha encontrado indicio de delito.

Según fuentes del ministerio público, la cámara no realizó un seguimiento del destino de las subvenciones, a pesar de que se trata de una entidad cuyos gastos debe justificar, al encontrarse sujeta a la tutela de la administración regional y por ello a la fiscalización de sus cuentas. Las advertencias sobre la ilegalidad de conceder ayudas sin justificar ya fue realizada en su día por el que fuera delegado de la Consejería de Economía de la Junta, José Cosme Martín, en un pleno de la cámara.

Fines extraños

Según la amplia denuncia que investiga la Fiscalía, la cámara ha otorgado ayudas "para fines extraños" al cometido de la institución, entre ellas subvenciones para cenas, distinciones, concursos, copas y galas de aniversario cuyos destinatarios han sido colectivos empresariales de los que son miembros directivos de la entidad. Todas las presuntas irregularidades fueron cometidas por el nuevo equipo cameral, que tomó posesión en julio de 2002 y que preside Jerónimo Pérez Casero. Éste fue impulsado al cargo por la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), la organización empresarial intersectorial más representativa de la provincia y que recibió una de las mayores subvenciones de la entidad, en torno a 300.000 euros.

Pérez Casero rechazó las denuncias y declaró que la Cámara concede subvenciones a proyectos e iniciativas que presentan instituciones y asociaciones empresariales, por lo que consideró normal que algún miembro de las organizaciones beneficiadas fueran a su vez integrantes de la institución.

El presidente admitió que algunas ayudas se daban sin el beneplácito del secretario general de la institución, que realizó en varias ocasiones advertencia de la ilegalidad de las subvenciones. La investigación afecta igualmente a la tramitación de dos proyectos de formación subvencionados por la Unión Europea.