La pugna por el control del grupo municipal en el Ayuntamiento agrava la crisis en el PP de Jaén

La batalla que se libra por el control del grupo popular en el Ayuntamiento de Jaén es ahora el detonante que ha agravado la prolongada crisis en el PP local, visible desde el inicio de la actual legislatura aunque larvada desde tiempo atrás. El sector afín al alcalde, Miguel Sánchez de Alcázar, acusa a la dirección provincial y al presidente, José Enrique Fernández de Moya, también concejal, de frenar la salida de la edil Lola Aguilar para relevar en el Congreso al ex ministro Cristóbal Montoro para mantener la mayoría en el grupo y "boicotear" la acción de gobierno municipal.

De los 14 concejales que tiene el PP en el Ayuntamiento de Jaén, ocho son afines al presidente provincial, Fernández de Moya, mientras que el resto son de la máxima confianza del alcalde. La marcha de la edil Lola Aguilar -número tres de la lista del PP de Jaén al Congreso- a Madrid para sustituir a Cristóbal Montoro, quien concurre al Parlamento europeo, provocaría la vuelta al Consistorio de Josefa Martos, afín a Sánchez de Alcázar. Martos, que fue concejal en la anterior legislatura, fue relegada al 15º puesto de la candidatura por el equilibrio que se tuvo que buscar entre los dos sectores para las elecciones de 2003. De esta manera, los dos sectores estarían en igualdad de fuerzas en el grupo municipal, que rompería el voto de calidad del propio alcalde.

Sin embargo, a diferencia de Granada, donde el PP anunció el mismo día de oficializar la marcha de Pilar del Castillo que su sustituto en el Congreso sería José Luis del Ojo, la dirección de Jaén se mantiene hermética sobre quién relevará a Montoro. "No es un problema que preocupe a los jiennenses, hasta las elecciones europeas hay tiempo de decidirlo", apuntó la semana pasada el presidente provincial, visiblemente molesto porque se le preguntó por esa cuestión.

Mientras el alcalde mantiene en una actitud de espera en medio de los dos fuegos, sus correligionarios sí que acusan a la cúpula provincial de "provocar la ingobernabilidad" del Ayuntamiento. Fuentes del sector afín a Sánchez de Alcázar indicaron ayer que "la composición del equipo de gobierno no se debe hacer en razón de componendas internas, sino por el interés de los ciudadanos". La mayoría que tiene actualmente la dirección en el grupo municipal le permitió no sólo hacerse con la portavocía -que ostenta la secretaria provincial, Inmaculada Solar- sino también el control de un área considerada clave: la de Hacienda. La oposición denunció en el pleno de la semana pasada la "parálisis" y la "abulia" en la gestión del gobierno municipal del PP. "La situación es insostenible por el enfrentamiento interno del PP", declaró el portavoz socialista, Marcos Gutiérrez.

Es precisamente a esta situación de inactividad política a la que se agarran los ediles del sector del alcalde para pedir que Lola Aguilar abandone el Ayuntamiento para provocar la entrada de Josefa Martos. El alcalde acometería entonces una reestructuración del equipo de gobierno, que tiene frenada a la espera de tener "manos libres".

No obstante, la intención del presidente del PP andaluz, Javier Arenas, de imponer la dedicación exclusiva e impedir la acumulación de cargos, institucionales u orgánicos, en la nueva estructura del partido podría precipitar los acontecimientos. La concejal Lola Aguilar, nombrada la semana pasada vicesecretaria de Empleo del PP andaluz, podría verse forzada a dejar el Ayuntamiento.

Arenas se pronunció ayer en Córdoba acerca de su idea de exigir la dedicación exclusiva a los dirigentes de su partido. Según informa Europa Press, Arenas dijo que "en Andalucía, la línea que va a seguir el partido es la de zapatero a tus zapatos, es decir, se trata de que cada uno dedique el 100% de su actividad a la responsabilidad que tiene" y que la única excepción será la de Teófila Martínez, quien es alcaldesa de Cádiz, diputada autonómica y senadora, además de vicepresidenta del PP andaluz.