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El planetario municipal abierto en Úbeda permite visualizar 3.000 estrellas

Ginés Donaire

La ciudad renacentista de Úbeda (Jaén) cuenta con un nuevo atractivo para los muchos visitantes que recibe este lugar declarado el año pasado por la Unesco, junto con la vecina Baeza, Patrimonio de la Humanidad. El Ayuntamiento ha puesto en marcha el que se ha bautizado como primer centro de divulgación científica de Jaén. Situado en la torre derecha del Hospital de Santiago -uno de los monumentos emblemáticos de Úbeda-, el centro cuenta con un planetario de unos seis metros de diámetro en el que se proyectarán sesiones para grupos de unas 40 personas y donde se podrán visualizar más de 3.000 estrellas con una magnitud máxima de 5,5.

Aunque se trata de un proyecto municipal, la concepción y la idea original del planetario ha partido de la asociación astronómica Quarks y, muy especialmente, de dos de sus miembros: el profesor de Física y Química del instituto Los Cerros Juan Antonio Jiménez Salas y su amigo Alfonso Valenzuela. Los dos pusieron en marcha hace tres años un planetario elaborado con materiales reciclables que fue la envidia de la comunidad educativa de la provincia y que ahora ha "fichado" el Ayuntamiento.

El concejal de Cultura de Úbeda, Antonio Jimena, ha señalado que el planetario permite visualizar imágenes del cosmos y demás eventos astronómicos de todas las latitudes terrestres, en cualquier época del año, gracias a un proyector principal diseñado por los miembros de la asociación Quarks que es capaz de proyectar con gran realismo los movimientos planetarios, tanto desde el punto de vista geocéntrico como heliocéntrico (teoría según la cual el sol se encuentra en el centro del Universo, y los planetas, incluida la Tierra, dan vueltas a su alrededor).

Una serie de proyectores auxiliares permiten visualizar los distintos objetos del cielo profundo estudiados en las sesiones (cúmulos estelares, galaxias, nebulosas), además de los círculos meridiano, ecuador y eclíptica. Las proyecciones van acompañadas de sonido envolvente que, combinando el texto con la música, permiten una extraordinaria descripción del cielo nocturno.

El centro de divulgación científica programará dos tipos de proyecciones: una, de lunes a viernes, destinada a escolares de los centros de Primaria y otra, durante los fines de semana, destinada a adultos. Los promotores del planetario recuerdan que todo surgió cuando al departamento de Geografía del instituto Los Cerros se le rompió la bola del mundo y el profesor Juan Antonio Jiménez la cogió para hacer pruebas, medio en broma, medio en serio. En esa bola colocó, no sin muchas dificultades, todas las estrellas de la esfera celeste con una broca de sólo 0,5 milímetros de grosor. También la cúpula hemisférica estaba hecha con un plástico cosido de forma artesanal.

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