Temor a la inflación

La coincidencia de los responsables del BCE y de la Reserva Federal sobre las tensiones inflacionistas que provoca la subida del precio del petróleo y su posible repercusión sobre los tipos de interés ha provocado importantes descensos en los mercados de valores. El Ibex 35 baja el 1,02% en la semana.

El mensaje de las autoridades monetarias de la UE y de Estados Unidos coincide plenamente en el peligro que suponen las tensiones inflacionistas provocadas por la subida del precio del petróleo para la recuperación económica y el remedio que pueden aplicar para frenarlas: un ajuste al alza de los tipos de interés. Con estos planteamientos, los inversores han procedido a retirar sus beneficios de las bolsas, provocando así importantes recortes en las cotizaciones.

El Ibex 35 ha perdido en la semana el 1,02%, aunque fue en las dos últimas sesiones -tras conocer el mensaje del presidente del BCE- cuando ha acumulado una caída del 2,54%, que le ha situado al borde de los 8.000 puntos. El índice general de la Bolsa de Madrid baja en la semana el 0,89%.

Los inversores han pasado en apenas un par de días de valorar positivamente los datos de crecimiento económico a ver en ellos la confirmación de la inminente subida de los tipos de interés. El temor de los inversores a los ajustes de los tipos de interés, sobre todo en Estados Unidos, se debe a la última experiencia en ese sentido, cuando el encarecimiento del precio del dinero preludió el estallido de la burbuja tecnológica y abrió las puertas de par en par a una importante crisis económica.

Para los inversores europeos la situación es peor si cabe, pues los mercados habían descontado con mucha anticipación la próxima recuperación de la economía de la mano de los datos estadounidenses y ahora se encuentran con una economía todavía débil a la que, lejos de llegarle una ayuda mediante el descenso de los tipos de interés, puede encontrarse con un ajuste al alza por culpa del incremento de la inflación.

La vuelta atrás en las posiciones de los inversores han sido especialmente importantes en el mercado español, en el que además existe cierto malestar por la "crisis" que vive el Banco SCH, que se ha llevado por delante el 3,13% de la cotización del valor en esta semana y que le hace acumular una caída del 7,56% en el conjunto del año, frente a una subida del 3,75% que mantiene el Ibex 35 en el ejercicio.

Para los inversores españoles, la existencia de presiones inflacionistas externas supone un problema añadido, pues la inflación española es un importante handicap para la competitividad de las empresas españolas que ahora puede verse incrementado.

El volumen contratado a lo largo de la semana sólo ha aumentado ante la presión del papel, alcanzando la cifra máxima en las últimas sesiones, con más de 5.000 millones de euros.