El homicida se ensañó con las dos mujeres muertas en Barcelona

La autopsia que ayer se practicó a los cadáveres de las dos mujeres, Maria Engracia A., de 54 años, y su hija, Silvia C., de 31, apuñaladas en su casa de Lliçà de Vall (Barcelona), ha confirmado que el homicida se ensañó con ellas, sobre todo con la más joven, lo que apunta a que podría tener vínculos personales con alguna de ellas y descartaría, por tanto, la primera hipótesis del crimen, que era la del robo. Según fuentes próximas a la investigación, la autopsia evidencia que Silvia C. presentaba numerosas heridas producidas con un cuchillo de grandes dimensiones.

Además, los análisis confirmaron que las dos mujeres se enfrentaron a su agresor, o al menos intentaron defenderse con fuerza de él, ya que ambos cuerpos presentaban lesiones que podrían ser consecuencia del forcejeo con el homicida.

El ensañamiento abre una nueva línea de investigación, ya que apunta a la posibilidad de que se trate de un crimen pasional y que el asesino mantuviera algún vínculo con, al menos, la más joven de las mujeres y las asesinara por motivos personales. Por ello, los Mossos d'Esquadra que llevan la investigación siguen entrevistando a los allegados y familiares de ambas mujeres para tratar de encontrar alguna pista que pueda conducir al agresor, pero continúan sin descartar otras líneas de investigación, entre ellas la del robo.

También ha sido interrogado el esposo de la más joven de las víctimas, que es agente de los Mossos d'Esquadra, y que fue el que encontró ambos cadáveres, lo que le ha sumido en un estado de shock que ha impedido a sus compañeros de la policía autonómica poder tomarle declaración de forma exhaustiva.

La policía científica de los Mossos regresó ayer a la casa donde se hallaron los cuerpos para buscar nuevas huellas dactilares y analizar las pisadas que el homicida, en su huida, dejó en el jardín y en el interior de la vivienda. En la casa vivían las dos mujeres junto con el agente de la policía autonómica y dos hijos pequeños del matrimonio.