Archivos notariales
Les quiero felicitar por la calidad y el interés del artículo publicado en El País Domingo del 25 de abril de 2004, dedicado a la revolución electrónica vivida por los notarios. Tan sólo lamento que no se haya señalado que las actas notariales, cualquiera que sea su soporte -papel o electrónico-, deben, por disposición reglamentaria, ser transferidas a los archivos estatales al cabo de 100 años ya que son archivos públicos (decreto del 12 de noviembre de 1931). Así, el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid conserva las actas notariales desde 1504, y los Archivos Históricos Provinciales, igualmente, en su respectivo ámbito geográfico.
En vista de la extensión de la profesión notarial en el mundo (actualmente existe en cien países), y dada la vulnerabilidad que padecen sus documentos en algunos países, el Consejo Internacional de Archivos ha acordado, con el apoyo del Institut International d'Histoire du Notariat, crear una sección dedicada a los archivos notariales. El objetivo es promover en el mundo la preservación y acceso de unos documentos importantes, tanto para los ciudadanos como para los historiadores.
La labor de los archiveros es más antigua que la de los notarios y las dos son totalmente complementarias. Merecería la pena, pues, dedicar un artículo a esta profesión que tengo el honor de ejercer. En un momento en que ella también necesita aceptar el reto de la revolución electrónica, tiene la responsabilidad de elegir y conservar, para las generaciones futuras, los documentos susceptibles de fundamentar su identidad y defender sus derechos.
Sugerencia es ésta que me gustaría que este periódico se dignara recoger.
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