Homenaje a Federico González
Hasta ahora no conocía nada de la vida de Federico González, ni su edad, ni su aspecto... ni que estaba gravemente enfermo. Hoy ya sólo puedo dedicarle mi pequeño testimonio a título póstumo para agradecerle su magisterio como crítico de jazz. Sus crónicas rebosaban sabiduría, mostraban sin pretenderlo unos conocimientos enciclopédicos, y se realizaban con un enfoque eminentemente musical, todas ellas cualidades muy escasas en el campo de la música popular, y que, a mi entender, revelaban el rigor y la pasión con que Federico se enfrentaba a su tarea. Una pérdida enorme.
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