La patria, la religión, la raza y la familia
Por las patrias, las religiones y las razas, en sus concepciones más populistas e intolerantes, se han cometido las mayores barbaridades de mano de grandes canallas, que encontraron y encuentran en alguno de estos conceptos, o en los tres, sus últimos refugios donde camuflarse con su perversa personalidad.
El entorno más cercano en el que también se amparan estos personajes es en el seno de las familias. Los que más padecen su presencia son el grupo mayoritario formado por los que están por una relajada armonía dentro del seno de la familia, sin necesidad gratuita de perturbarla por caprichosa maldad, como lo hacen estos indeseables.
Pertenecer a una patria, una religión, una raza o una familia determinada, por si solo no son garantes de nada ni nada significan. O bien estos conceptos los acompañamos con términos como respeto, cariño, integración, solidaridad,... o bien hacemos una criba y nos quedamos con los miembros que más merezcan la pena y menos egoístas sean de estos grupos humanos, o excluimos de nuestro vocabulario estos cuatro conceptos para proveernos de un entorno mejor para todos los que se lo merezcan.