El ministro del Interior anuncia que el carné de conducir por puntos se implantará en un año

"Hay que evitar 16 muertes diarias", dijo ayer en León el ministro del Interior, José Antonio Alonso, al referirse a la seguridad vial. Anunció la implantación de algunas medidas para prevenir los accidentes de tráfico. Una de ellas, el carné por puntos, que se desarrollará "en el plazo de un año", dijo. "Es la mejor manera para estimular un buen ejercicio de la responsabilidad de los conductores hacia la sociedad", explicó, y será, por lo tanto, "objeto de una regulación reglamentaria específica que hay que digerir y que los técnicos estudiarán".

El carné por puntos -una propuesta que fue incluida en el programa electoral socialista- consiste en que por cada infracción cometida se restarán puntos, lo que podría conllevar incluso la pérdida de la licencia.

La rehabilitación del conductor al que se le ha retirado el carné por reiteradas infracciones tardará en casos extremos muchos años. "El momento de rehabilitación será muy posterior, pasarán años hasta que fuera posible", dijo el ministro. Y, añadió que en todo caso, para volver a conducir se tendría que acreditar que se ha recuperado el crédito y la confianza que la sociedad debe tener en ese conductor, teniendo en cuenta que "se habla de los supuestos patológicos, los más tremendos".

Según el ministro, esta medida permitirá "desarrollar una conciencia de la seguridad del tráfico vial", una "cultura progresiva que ha funcionado en otros países y que puede mejorar este tema".

Experiencias similares en Italia, Francia o Reino Unido demuestran que la posibilidad de perder puntos y el carné de conducir mejora el comportamiento del conductor y reduce los accidentes de tráfico hasta en un 30% en el primer año.

Limitadores de velocidad

El Gobierno está dispuesto a establecer también limitadores de velocidad en los vehículos de uso público y voluntarios para los conductores privados. Se exigirá el cumplimiento "riguroso" de éstos en los vehículos públicos, mientras que respecto a los privados, dijo: "Aunque no nos planteamos revisar la velocidad, sí creemos que tanto los conductores como los fabricantes podrían usarlo de forma opcional". La mejora de las infraestructuras y delimitar un mapa de puntos negros están entre las medidas importantes que se van a tomar para prevenir los accidentes, y que ayer también mencionó Alonso.

Además se refirió a la Educación Vial como una "de las asignaturas pendientes en la escuela", asunto que ya ha estado tratando con representantes del Ministerio de Educación. Consistirá en impartir una asignatura práctica sobre esta materia, "alejada de parámetros teóricos".

Alonso pidió por último la colaboración de la sociedad y de las empresas de automóviles para frenar el número de víctimas actuales en España.