Escenarios patológicos
El artista Mira Bernabeu protagoniza un proyecto expositivo que radiografía la sociedad en cuatro galerías de Valencia
Es un hecho insólito que cuatro galerías de Valencia acuerden dedicar sus salas al trabajo del mismo artista. No es tan insólito que el artista en cuestión venda la mayor parte de su obra fuera de Valencia; es decir, que se no sea muy profeta en su tierra. Entre los profesionales, galeristas y amigos-colaboradores, sin embargo, la obra de Mira Bernabeu (Aspe, 1969) sí que cuenta con un claro reconocimiento, como pone de manifiesto el proyecto globalmente denominado Espectáculo de saturación, que se desarrolla hasta la primera semana de junio en las siguientes galerías: Color Elefante (Panorama de rehabilitación); Rosa Santos (Dulces sueños); Valle Ortí (Síntomas del espectáculo), y Visor (Paciente, espectáculo, predicado). Una ambiciosa iniciativa que se une a la compra de su obra por distintas instituciones artísticas y a su reciente éxito en la feria internacional Arco.
Quizá las fotografías de gran formato en las que retrata a grupos de personas son las más representativas del concepto de la sociedad como espectáculo que transmite en su trabajo. Son escenarios, escenas de fondos desnudos. De hecho, Mira se define como "un director que trabaja con escenarios", realizando "un trabajo que integra el vídeo, la escultura, las artes plásticas, la fotografía, las instalaciones...". También ha editado un libro con motivo de esta exposición que son cuatro y que recorre su trayectoria en los últimos años, desde que pasó una estancia en Nueva York en 2001 hasta la actualidad.
Por la ciudad de los rascacielos, considerada aún la capital artística del mundo (aunque algunas voces apuntan un giro hacia el Londres multicultural de los últimos tiempos), se debería empezar el recorrido expositivo, sugiere Mira. En Color Elefante (calle de Sevilla) exhibe el trabajo que realizó durante su estancia en Nueva York que coincidió con los atentados del 11-S. Retrató a aquellos que ayudan a los demás "a desarrollarse", física, mental o espiritualmente. Entró a un gimnasio, por ejemplo; reflejó los diferentes tratamientos a que se somete el ser humano occidental con el fin de paliar su obsesión por conseguir la excelencia, o simplemente, sobrevivir consigo mismo y en competencia con los demás.
El recorrido se detiene luego en la galería Valle Ortí (calle de Avellanas, 22), donde la muestra Síntomas del espectáculo refleja las enfermedades que afligen al hombre de hoy. "El ser humano del siglo XXI está enfermo", comenta Mira. Se puso en contacto con el psiquiatra Paco Tarazona y la psicóloga Obdulia Marcos para enumerar los estados mentales enfermizos. Contabilizaron 72, entre los que se hallan desde todo tipo de adicciones, hasta la anorexia o agorafobia, pasando por la ansiedad o el estrés. Todas ellas tienen su correlato en la exposición a través de las bandas que simulan las de las misses, cada una con un nombre. El público puede fotografiarse con la banda escogida para mostrarse incluso orgulloso de su condición enfermiza en un ejercicio crítico e irónico. La música de Andrés Carretero, las fotos de Mira y el vídeo de la sesión fotográfica completan esta exposición.
La tercera parada se sitúa en la galería Rosa Santos (Bolsería, 21) y se podría interpretar en cierto modo como una consecuencia de lo anterior. Un vídeo pretende demostrar cómo el suicidio y el posterior funeral del ser humano "también pueden ser consecuencia directa de la situación política en la que vivimos", indica Mira, que reflexiona sobre el muerte.
Por último, la sala Visor (Corretgeria, 26), con la que trabaja habitualmente Mira, se convierte en un centro de documentación y actividades paralelas. El artista señala su propósito de "ofrecer a la ciudad" su trabajo, lo que incluye una dimensión abierta al público. En Visor se han organizado los viernes y sábados hasta el 29 de mayo conferencias sobre drogas, osteopatía, psicoanálisis, psicología o fisioterapéutica, además de presentaciones, mesas redondas y otros actos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.