El Fórum, a punto

El Fórum ya se ve, se toca, se oye, se huele. Y hasta se puede comer en él. Unas 25.000 personas participaron ayer en el ensayo general del recinto, durante el que se puso en marcha todo: exposiciones, espectáculos, actividades, establecimientos de comida y servicios. Los aventajados visitantes salían, en su mayoría, con la sensación de haber visto algo grande, tanto en continente, porque descubrían una zona nueva, como por la variedad de contenidos, oferta y propuestas.Los puntos débiles, que la organización prometió solventar, fueron la información al público y las colas en algunos puntos.

A siete días del arranque del evento, la prueba de ayer fue la definitiva. Los ciudadanos habían podido admirar el recinto en las jornadas de puertas abiertas. Y algunos, durante las pruebas de la semana pasada, pudieron ver partes del relleno. Ayer todo estaba en marcha, era el último test de funcionamiento real. El día, que se levantó amenazante, aguantó y por la tarde las nubes hasta dejaron asomar el sol.

A media tarde, tras seis horas de ensayo, la organización expresaba su "satisfacción" a través del portavoz, Oleguer Sarsanedas, y detallaba el transcurso de la jornada. De la información obtenida en encuestas realizadas in situ, destacó el éxito de los espectáculos, la exposición de los guerreros de Xian, las áreas de juegos y el espacio Cocinas de la diversidad. Entre los aspectos negativos, Sarsanedas reconoció que la organización ha advertido que deben mejorarse "la información al visitante, la señalización y las colas". "Tomamos nota de todo ello. Nos queda una semana y lo mejoraremos", aseguró.

El portavoz también explicó que durante la jornada se realizaron simulacros -escape de gas, aviso de bomba, incendio y desalojo- en los que participaron todos los cuerpos de seguridad y emergencia. Entre las incidencias, mencionó un fallo en el sistema de megafonía, un corte de luz, el mal funcionamiento de la macropantalla de leds y que en el mercado próximo a la jaima "se rompieron los stocks de comida". "Son problemas de orden menor, nada que no pueda resolverse en una semana", afirmó.

La formación del personal de atención al público es uno de los escollos que habrá que salvar. Ayer, si se les preguntaba alguna cosa, en muchas ocasiones la respuesta era: "Es mi primer día". De modo que es cuestión de tiempo. También falla la señalización. En parte porque el recinto es tan grande que no es difícil que los visitantes se desorienten. Pero, además, los puntos de interés están identificados en los paneles de flechas con un número, y los visitantes deben recurrir al reverso del plano que se les da en la entrada, localizar el número y ver su descripción.

Pese a los detalles que la organización tendrá que pulir, lo cierto es que los ciudadanos que ayer acudieron al Fórum mostraron una actitud participativa y su satisfacción. Los más impacientes aguardaron frente a los accesos desde antes de las once de la mañana. Una vez dentro, era curioso ver a los barceloneses ejerciendo de turistas en su propia ciudad. Plano en mano, muchos cámara en ristre -con cara de no querer perderse nada- y lanzando un "¡oooh!" tras otro de admiración.

A última hora, el público ya se sentía dominando el recinto. Con un aire más fresco del que esperaban, contemplaron Mover el mundo, el espectáculo inaugural, que se repetirá durante las 141 noches del evento.En el capítulo de participación, tuvieron mucho éxito todos los espacios en los que se puede jugar o interactuar con objetos o cacharros, como con las instalaciones realizadas con material de desecho del muelle de Ronda. Entre los niños, también arrasaron los juegos de agua -que en verano se convertirá en bendita cuando apriete el calor- y los puf gigantes de la plaza de la jaima, un buen lugar donde descansar.

Impacientes, los visitantes llenaron hasta arriba las gradas del parque de los Auditorios para ver el espectáculo vespertino, el Gigante de los siete mares. Durante la espera hasta hicieron la ola, como en las grandes ocasiones. También llenaron el muelle para ver a los fantótems, criaturas hinchables y gamberras que durante el espectáculo califican el Fórum de "parque temático de la buena fe".

Es una posible definición de un evento llamado a tener tantas lecturas como visitantes. Tras una ojeada rápida, ayer Jaume Grau lo resumía así: "Después de verlo todo, te das cuenta de que el mundo no es sólo Occidente". Grau salía de ver las exposiciones Voces -que todo el mundo califica de "espectacular"- y Ciudades, esquinas, de la que los visitantes destacan las maquetas. Tampoco Habitar el mundo defraudó, aunque hubo quien, abrumado entre tantos ejemplos de buenas prácticas, afirmó que es imposible llevarlas todas a cabo. "Se trata de mejorar poco a poco", dijo.