Trueba pide que se compita con películas personales en lugar de hacer "cine como churros"

A sus 49 años, Fernando Trueba cree que es demasiado joven para una retrospectiva y dice, medio en broma, que sus últimos achaques son efecto de la que el Festival de Málaga ha organizado. Hace hace tres dejó de hacer cine porque veía al país "crispado y envilecido" y optó por huír hacia la música. Dice que el cine es lo suyo, que no quiere perder la pasión y el interés, y mucho menos, hacer películas por inercia. Ayer presentó la reedición de su Diccionario de Cine y pidió a los políticos que preserven la supervivencia y la diversidad del cine nacional.

"Durante años querían llevar a Billy Wilder a San Sebastían para hacerle una retrospectiva asesina, porque prácticamente toda la gente a la que le hacían una moría poco después como Hitchcock. Billy Wilder decía que quería vivir, que no quería ir a San Sebastián. Hasta en Hollywood había la fama esa de que morías si te hacían una". Fernado Trueba dijo ayer que se siente un poco temerario por haber aceptado que el Festival de Málaga le organice una. "Ya lo estoy pagando, he tenido un montón de achaques desde que acepté", contó a media risa. "Todavía no hay precedentes", le tranquilizó Salomón Castiel, el director del festival.

El repaso por su trayectoria fílmica, que incluye todos sus largometrajes y documentales, se completa con la reedición de su Diccionario de cine. Para la ocasión Trueba ha puesto al día la selección de películas tratadas con mucho humor. "Es un libro que me ha dado muchas alegrías, hay gente que tras leerlo ha tenido reacciones que me han conmovido mucho", contó. El libro, que ya no se podía encontrar, ha revivido para volver a reflejar su relación con el cine y su humor. "Hay gente que piensa que soy un tipo muy serio, puedo ser tímido, pero desde luego, serio nunca me he considerado", dijo. Comentó que siempre había mirado a Orson Welles con admiración, pero que nunca le ha emocionado. "Y lo más importante en el arte es la emoción. La encuentro antes en una cosa más pequeña y menos grandiosa".

Trueba, que estos últimos años ha estado alejado del cine, dijo que hace dos años hubo un momento de parón en el que todo el mundo "peleaba por cuatro migajas" y decidió huír hacia "cosas hermosas" como la producción del disco Lágrimas Negras, con Bebo Valdés y Diego El Cigala, y la edición del disco Música para los amigos. Huyó de la rutina para "explorar nuevos caminos" y volver con más frescura. "Nunca he querido que el cine fuera una oficina - explicó- he visto directores que han hecho cosas muy buenas que han perdido el interés y me daba miedo hacer películas por inercia".

Para Trueba los gobiernos deben hacer con la cultura lo mismo que con el tráfico: "colocar un stop y preservar la superviviencia, y de la diversidad". Dijo que algunos identifican el libre mercado con poner La Guerra de las Galaxias III en todos los cines. "Además, tienes que tener la posiblidad de ver una película una húngara, una turca o una africana, porque las americanas se estrenan todas". Pidió que no se compita en hacer películas "como churros", sino aportando "visiones del mundo distintas" que no hagan caso a las leyes de mercado.