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Reportaje:

Zapatitos para Botella

La esposa de Aznar recibe un regalo para un futuro nieto en la concurrida firma de su libro sobre la Moncloa

Ferran Bono

Una muy larga cola se formó ante la mesa que presidía la sección de libros de un centro de El Corte Inglés de Valencia. Minutos antes de que llegara la estrella del acto, Ana Botella, esposa del ex presidente del Gobierno, José María Aznar, ya había gente esperando con el libro

Mis ocho años en la Moncloa bajo el brazo para recibir su rúbrica. Abundaban las mujeres de mediana y avanzada edad. Pocos jóvenes. La militancia se presuponía y se manifestaba. "Mi hija empezó ya con Rita [Barberá] en Nuevas Generaciones. Estoy muy indignada. No se merece [Aznar] el trato que ha tenido", decía Manuela. A su lado, Isabel comentaba que conocía personalmente a Botella de cuando veraneaba en Les Platgetes. "Es una mujer encantadora, como mujer y como esposa. Puede hacer lo que se proponga", comentaba. Otra mujer que formaba parte de la fila intervino para preguntar de qué medio era este informador. Una vez informada, espetó: "Cruz y raya. No queremos saber nada de ese medio. Me da repelús". Dos o tres mujeres a su alrededor desaprobaron estas palabras. "Hay que leer de todo. Yo lo hago", apuntó una. "Tú a lo tuyo", intermedió otra sacudiendo la mano. La cosa se dividió.

La edil no entró en la crisis entre campistas y zaplanistas y se marchó del acto con Barberá

De la mesa llegó la voz de que Botella estaba haciendo declaraciones, entre firma y firma del libro que ha escrito con ayuda del periodista Álvaro del Corral. Preguntada sobre la crisis del PP valenciano y sus preferencias por zaplanistas o campistas, la esposa de Aznar fue correcta, políticamente. Habló del programa político del PP y de que "Valencia es un referente para todo el mundo" tanto por el trabajo de Zaplana como el de Camps. Dijo que su libro no se inspiraba en el ejemplo de Cherry Blair, añadió que desconocía las críticas de ésta a Laura Bush y que, en cualquier caso, ésta era una comensal agradable. También señaló que no había hecho traspaso de poderes en la Moncloa con Sonsoles Espinosa, porque "no hay ningún poder".

Poco más comentó la concejal de Madrid. Su asesora de prensa cortó la conversación. La cola crecía y crecía. Dos chicas reconocían que habían comprado el libro para regalárselo a sus madres en el día de la madre. Otra mujer incidía en la emoción que le embargó cuando vio llorando a Botella en las votaciones, al tiempo que mostraba con gestos su hostilidad a determinados medios. Una tercera regaló a la autora unos zapatitos blancos para un futuro nieto. También se dejaron ver la concejal del PP Mayrén Beneyto, la esposa del naviero Vicente Boluda, Lola Fos, y la alcaldesa Rita Barberá, que abandonó el acto junto a Ana Botella.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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