UGT cree excesivo el número de jornaleros de la fresa de este año
El responsable del campo de UGT-Huelva, Jorge Bañuls, afirmó ayer que el número de 21.000 jornaleros contratados este año para la recolección de la fresa ha resultado "excesivo" porque no ha habido un volumen de trabajo para absorber tan elevada mano de obra. Bañuls argumentó que "hay una falta de ocupación efectiva" que está llevando al desánimo de los trabajadores españoles y también de los contratados en sus países de origen que comienzan a percibir que la campaña de la fresa no resulta rentable al no poder trabajar todos los días del mes. Esta temporada los jornaleros españoles no han superado los 600, cuando tradicionalmente llegaban a Huelva en torno a 2.000.
Bañuls señaló que algunos de esos temporeros extranjeros han trasladado sus dudas al sindicato sobre si la próxima temporada vendrán a trabajar. "A ningún trabajador le resulta atractiva la campaña si su contrato tiene una duración de tres meses y trabaja únicamente 15 días. No se trata de lanzar una oferta de 12.000 o 21.000 trabajadores, se trata de dar un trabajo efectivo. Ésta práctica se tiene que acabar", afirmó. Bañuls indicó que en los meses de febrero y marzo, al inicio de la campaña, los jornaleros trabajaron entre siete y 10 jornadas y en lo que va de abril, uno de los meses de máxima producción, sólo han ido a los tajos de forma esporádica.
Por su parte, el secretario general de Migraciones del sector del campo de UGT en Andalucía, Sebastián Marín, subrayó que esa excesiva oferta laboral propuesta por los empresarios se solventaría con una buena planificación de la campaña. "Esta situación se evitaría si los trabajadores vinieran cuando hacen falta, de forma escalonada", dijo.
Mayor previsión
Sebastián Marín afirmó que el empresario prefiere tener a los jornaleros en las fincas desde el inicio de la campaña para asegurarse la recogida del fruto en los momentos de máxima producción, "mirando su propio beneficio", dijo. Marín expresó su confianza en que la próxima campaña se aborde por los empresarios y las administraciones con una mayor previsión.
Además, Bañuls denunció la práctica habitual en algunos empresarios de rescindir el contrato de forma anticipada a jornaleros extranjeros, que firmaron por nueve meses. Bañuls indicó que esa actitud imposibilita que algunos de esos trabajadores puedan solicitar un permiso de residencia al incumplir el empresario el contrato.
Por otro lado, el defensor del pueblo andaluz, José Chamizo, reclamó ayer al Gobierno central que se regularice la situación de los inmigrantes irregulares que malviven asentados en chabolas y bajo plásticos en los campos freseros de Huelva y Almería en busca de un trabajo en los tajos. Chamizo matizó que esa regularización al menos debía ser por el "tiempo que dure el contrato".
