El Wi Fi y la localización permanente
HOY DÍA ES POSIBLE saber en cada instante dónde se encuentran los nómadas... si están conectados. Para esto sirve el Global Positioning System (GPS) y su triangulación con satélites militares estadounidenses. El mismo principio, aplicado a las antenas de redes de telefonía celular, permite obtener resultados comparables (pero menos precisos). Últimas en llegar, las redes Wi Fi prometen ahora una verdadera explosión de lo que se suele llamar Location-based computing (LBC), informática basada en la localización.
La policía y los comerciantes son los más interesados. A fines de 2005 los teléfonos celulares de EE UU deberán permitir la localización de cualquier aparato desde el que se haya emitido una llamada de emergencia (e911). Japoneses y europeos tienen acceso a servicios que dependen del lugar en el que se encuentran: mapas electrónicos en su PDA o teléfono, restaurantes o cines próximos, entre otros.
"Wi Fi no tendrá el éxito vaticinado mientras no se identifique con suma precisión el lugar, el aparato y la persona con sus preferencias"
A fines de 2005 los teléfonos móviles de EE UU deberán permitir localizar cualquier aparato desde el que se haya emitido una llamada de emergencia.
La LBC interesa tanto a vendedores de aparatos y de programas como a comerciantes en busca de más clientes. El Gabinete de estudio Gartner estima que en EE UU (país atrasado en la materia), los usuarios de este tipo de servicio pasarán de los 150.000 del año 2002 a los 42 millones en el año 2005. Microsoft e Intel trabajan en ello y, desde el 17 de marzo, Google Local (local.google.com) permite encontrar el comercio que se quiera en cualquier dirección de EE UU.
El GPS no funciona bien en las ciudades ni las redes de telefonía celular en los grandes edificios. El eslabón faltante lo facilita Wi Fi, la tecnología más común para redes inalámbricas locales. Todavía está en pañales, pero podría volverse omnipresente.
Tal es la apuesta hecha por la sociedad Quarterscope al lanzar el 23 de marzo un servicio piloto de localización bautizado WPS (Wi Fi Positioning System). Sólo requiere un software y puede localizar cualquier aparato que lo haya cargado. Esos aparatos emiten regularmente una señal para identificar los puntos de acceso (PA) más cercanos que les permiten conectarse a Internet. El programa mide el tiempo necesario para llegar a cada uno de los PA que los recibe y localiza el aparato con una precisión de 20 metros (mejorable). La sociedad promete cubrir el 90% de las 25 ciudades más importantes de Estados Unidos cuando se lance antes de fin de año.
Wi Fi tiene el doble mérito de ofrecer acceso de banda ancha a Internet y de funcionar en interiores. La empresa finlandesa Ekahau realizó el año pasado un experimento en el Metropolitan de Nueva York con un programa similar al WPS. Los visitantes tenían un PDA capaz de ubicar su posición y de recibir en cada instante información sobre las obras de arte más próximas. "WPS acelerará el crecimiento de los servicios basados en la localización al proveer estas capacidades a cualquiera que tenga un aparato con Wi Fi", afirma Ted Morgan, presidente de Quarterscope.
El problema es más complejo de lo que parece, explica Anne Bezancon, vicepresidente de Ji Wire, sociedad establecida cerca de San Francisco que ofrece un directorio de 38.000 puntos de acceso en 55 países. "Para que la LBC funcione, hace falta relacionar con precisión tres elementos: un lugar físico, un receptor de LBC, y una persona". Quarterscope y Ekahau facilitan la comunicación entre los aparatos y los puntos de acceso. Ji Wire, a juicio de Bezancon, "es la mejor fuente de datos sobre lugares físicos". Sin embargo, advierte, "Wi Fi no tendrá el éxito fenomenal vaticinado mientras no se identifique con suma precisión el lugar, el aparato y la persona con sus preferencias". Luego será necesario asegurar que todo comunique sin trabas, independientemente del lugar donde se encuentre o del servicio contratado.
La LBC sigue en pañales, pero grandes y pequeñas empresas están fascinadas con este mercado potencialmente gigantesco. Es de esperar que pregunten al público si realmente quieren estar siempre localizables.
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