Azkarate antepone el "plan Ibarretxe' al desarrollo del Estatuto

La portavoz del Ejecutivo vasco, Miren Azkarate, dejó sentado ayer que el lehendakari no se conformará con hablar de transferencias en su primer encuentro con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y antepuso el plan Ibarretxe a los traspasos de competencias y al desarrollo íntegro del Estatuto de Gernika. Zapatero, sin embargo, dijo el viernes pasado que, de momento, sólo quiere hablar con Ibarretxe "de los traspasos pendientes". Azkarate dijo que el Ejecutivo autonómico no renuncia a las 37 transferencias que el Parlamento censó como pendientes en 1995, pero relegó esta reivindicación a un plano secundario -el asunto "es más propio de la vicelehendakari", dijo- y señaló que al lehendakari le toca discutir "cómo articular una relación amable de convivencia para los próximos años". "Todos sabemos que tenemos sobre la mesa una cuestión de más calado", a saber, "la materialización del Estado plurinacional que recoge la Constitución".La portavoz mantuvo ayer una posición de mayor reconocimiento a los "gestos" del nuevo equipo socialista de la observada la semana pasada por la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, que se mostró recelosa y les restó significación. Azkarate, por el contrario, dijo ayer al término de la reunión semanal del Gobierno que esos gestos, dirigidos a elementos troncales de la autonomía vasca, como el Cupo y la Ertzaintza, "empiezan a hacer realidad la voluntad de normalidad democrática e institucional". La portavoz confió también en que la visita del ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, aún sin fecha, pero que precederá al encuentro del lehendakari con el presidente del Gobierno, sirva para "desbrozar el camino". "Tenemos que hablar mucho", añadió. En ese contexto, admitió que las transferencias pendientes "pueden ser un tema" en esas citas próximas, pero insistió en que el núcleo del diálogo es "cómo articular una relación amable de convivencia" entre Euskadi y España. Y recalcó que "lo que tenemos sobre la mesa es una cuestión de más calado, centrada en la materialización de un Estado plurinacional, a través de las reformas de los estatutos de autonomía, entre las que incluyó la formulada en el plan Ibarretxe.

En otro orden de cosas, la portavoz señaló que el Gobierno no tenía conocimiento de las amenazas que ETA habría hecho llegar a las embajadas de varios países europeos para disuadir a sus ciudadanos de visitar España. "No tenemos constancia", dijo. Por otra parte, el Gobierno reguló ayer el régimen de condecoraciones y distinciones de la Ertzaintza. Habrá cuatro grados: medalla, diploma, felicitación y vinculación honorífica al cuerpo. La máxima distinción, la medalla al reconocimiento de la labora policial llevará aparejada la percepción de dos anualidades del salario del agente que la reciba. Estará reservada a quienes sufran accidente o muerte violenta en acto de servicio y también a los funcionarios que realicen una actuación policial merecedor de esa calificación. El diploma se concederá a los veinte y a los treinta años de servicio sin sanciones en el expediente.