171 espectadores, en cinco días

Desde el 21 de abril, fecha de su estreno, 171 espectadores han visto el montaje Me cago en Dios, que se exhibe de miércoles a domingo en una pequeña sala con capacidad para 50 personas, en el Círculo de Bellas Artes, donde estará hasta el 2 de mayo, según lo previsto por este centro cultural.

Pero el polémico título de la obra escrita por Íñigo Ramírez de Haro ha suscitado ampollas. "Que la obra sea retirada inmediatamente de cartel", pidió ayer el arzobispado de Madrid. Los obispos consideran que el montaje "incurre en delito grave contra los sentimientos religiosos de la mayoría de los madrileños". Su título, dicen las autoridades eclesiásticas, "es la expresión más abrupta de la blasfemia", y opinan que "se trata sin duda de un gravísimo delito punible".

También habló ayer del término delito el consejero de Cultura, Santiago Fisas, al recordar que "la ofensa a sentimientos religiosos está tipificada en el Código Penal". Subrayó que el Gobierno regional no ha pedido al Círculo que retire la obra de cartel y que "no se va a escatimar ni un euro" de la subvención a esta entidad, aunque alegó que el dinero público no puede emplearse en "obras que resultan hirientes para una parte de la población".

El portavoz del PSOE en la Asamblea, Rafael Simancas, consideró "intolerable" que la presidenta, Esperanza Aguirre, haya dado "rienda suelta a sus instintos culturicidas" contra el Círculo, al intentar reducir sus subvenciones utilizando como excusa esta obra. El portavoz de IU, Fausto Fernández, criticó que Aguirre "intente controlar desde el poder un hecho cultural" y señaló que "la cultura por definición casi siempre es crítica". Este periódico intento sin éxito obtener la versión de los responsables del Círculo de Bellas Artes