La Guardia Civil requisa las armas de la exposición de un ex etarra

Cuatro agentes de paisano de la Guardia Civil requisaron ayer las ocho armas simuladas que se encontraban en la exposición del que fuera jefe militar de ETA entre 1965 y 1966, Xabier Zumalde, El Cabra, en la localidad vizcaína de Artea. La exposición, que había sido clausurada el viernes por la Ertzaintza por orden del alcalde de la localidad, Javier Beitia (PNV), fue reabierta por el propio Zumalde el sábado. El ex etarra retiró con un gancho los tres tablones que había clavado la policía vasca.

Las armas requisadas de la exposición de Zumalde por la Guardia Civil son réplicas de las utilizadas por los comandos de la organización terrorista durante la dictadura franquista, según explicó Zumalde el día que abrió la exposición en el museo público de Artea.

Los miembros del instituto armado retiraron primero siete réplicas de fusiles y metralletas y, posteriormente, le pidieron a Zumalde que les entregara un fusil que había retirado de la exposición la víspera. El Cabra entregó sin oponer resistencia el arma solicitada por los guardias civiles.

Ayer, por segunda vez, la esposa de Zumalde, Sabina Igartua, se negó a recoger de manos del alguacil municipal el decreto de la Alcaldía por el que el regidor de Artea había dado la semana pasada un plazo de seis horas para que Zumalde clausurara la exposición, que las organizaciones de víctimas del terrorismo habían calificado de insulto a la memoria de las víctimas de ETA.