Una niña de dos años muere al caer al vacío por una ventana de su casa

La tragedia llegó ayer a la calle del Sector Foresta, en Tres Cantos, en forma de accidente. Una niña de dos años y ocho meses murió al precipitarse desde una ventana de su casa, situada en un cuarto piso -a unos 12 metros del suelo-. En un descuido de la madre, la pequeña trepó sobre las once de la mañana hasta el radiador que se encuentra junto a la ventana desde la que se precipitó. Los sanitarios del Summa, que no pudieron hacer nada para salvar la vida de la chiquilla, tuvieron que atender por una crisis de ansiedad a su madre, que ya había perdido a otra hija años atrás a causa de una enfermedad.

"Mamá, se ha caído". Fue la hermana mayor de la niña fallecida quien, según el relato de los vecinos, avisó a su madre de que la pequeña se acababa de precipitar al vacío desde la ventana, de doble cristal y situada a una altura de 12 metros, que se hallaba abierta. La niña había logrado encaramarse al radiador que se encuentra junto a la ventana tal vez, según algunos vecinos, mediante un taburete.

Su cuerpo impactó contra el suelo en una calle peatonal, muy cerca de una fila de setos. "Si hubiera caído sobre las plantas, quizá se habría salvado", suspiraba ayer una vecina frente a la vivienda, situada en el número 35 de la calle del Sector Foresta, un barrio residencial de Tres Cantos construido hace 20 años y donde la familia vive desde hace unos siete, según la vecina.

El impacto causó heridas tan graves a la pequeña que los facultativos del Summa que se desplazaron hasta el lugar con una UVI móvil no pudieron hacer nada para salvarle la vida. También se movilizaron a causa del suceso efectivos de la Cruz Roja.

"Es terrible", comentaba el camarero del bar situado a unos diez metros del lugar del accidente; "si llego a saber cómo está la pobre niña, no me acerco". Fue el segundo en llegar hasta el lugar. La primera fue una mujer que vio caer el cuerpo de la niña y que tuvo que ser atendida por una crisis de ansiedad.

Doble tragedia

La madre de la pequeña, de 44 años, también tuvo que ser atendida por los sanitarios del Summa porque sufría una fuerte crisis de ansiedad. Los vecinos del inmueble relataban ayer cómo se podían escuchar desde la calle sus gritos desesperados. Parece que la desgracia ha decidido cebarse con esta familia. Hace años, la hermana gemela de la hija mayor, que hoy tiene cinco años, falleció a los cuatro meses de nacer a causa de una enfermedad.

El padre, que es brigada del Ejercito de Tierra, se encontraba de guardia en el cuartel de Colmenar Viejo cuando fue avisado de lo sucedido. Por la tarde permanecía en el domicilio de la familia. Un psiquiatra de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid se desplazó hasta allí para prestar ayuda psicológica a los padres y a los familiares.

El cuerpo sin vida de la niña fue trasladado al tanatorio de Colmenar Viejo, donde hoy se le practicará la autopsia. No se conocen por el momento las circunstancias exactas por las que la niña se cayó al vacío desde la ventana. Sin embargo, las primeras investigaciones de la Guardia Civil, cuyos agentes también se desplazaron hasta el lugar junto a miembros de la Policía Local de Tres Cantos, confirman que se trata de un accidente.

Por la tarde, el barrio aparentemente había vuelto a la normalidad. Los numerosos niños de la zona corrían y jugaban despreocupadamente mientras sus padres no podían evitar echarle alguna mirada a la ventana del cuarto piso.