Los Dinos etarras compraron mandos para bombas en una firma catalana
El subaparato electrónico de ETA conocido como Los Dinos, que fue desarticulado el 16 de abril en una operación conjunta de la Guardia Civil y la policía francesa, compraba desde México componentes electrónicos para hacer bombas -mandos a distancia y receptores- en una empresa española con sede en Barcelona, según fuentes policiales. Los investigadores han constatado que José Ángel Otxoantesana, Kirru, responsable del aparato financiero y de logística en México, utilizaba como intermediario para las compras a José María Urquijo, Kinito.
Urquijo, con identidad falsa, efectuó en enero de 2002 una compra, mediante dos cheques, de 100 receptores de radiofrecuencia de 433 megaherzios y otros tantos receptores de la misma frecuencia. También adquirió 20 descodificadores receptores a otra empresa, con sede en Reino Unido, en abril de ese año.
Para adquirir los componentes electrónicos, Otxoantesana (detenido en agosto de 2003 en Francia) proporcionó presuntamente el dinero a Urquijo que, con identidad falsa y como representante de una empresa tapadera con sede en México, efectuó la compra a través de dos cheques, uno por valor de 74.617,40 dólares (62.858,38 euros) para la sociedad española y otro de 22.327,77 dólares, (18.809,12 euros), para la mercantil británica.
El destino final de los transmisores, receptores y descodificadores no era la empresa pantalla de Urquijo, sino otra en la que trabajaba un ciudadano mexicano arrestado en el transcurso de la operación contra el aparato de finanzas de ETA. En estos momentos, la policía investiga en México el modo en el que parte o todos estos componentes fueron a parar al taller electrónico que la organización terrorista poseía en la localidad francesa de Chatellerault, donde se ha hallado un enorme arsenal de la banda.
Txispi, el ingeniero
Las fuentes de la lucha antiterrorista consultadas adjudican a Íñigo Elicegui, Txispi, jefe de Los Dinos, la confección de todos los sistemas electrónicos de las bombas, incluidos los radiomandos, hasta su detención. Ingeniero electrónico, Elicegui sustituyó en estas tareas a Pedro Ignacio Santesteban, Einstein, detenido en Francia el 16 de septiembre de 2000.
Análisis posteriores de los peritos de la Unidad Central de Desactivación de Explosivos y NBQ de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana establecieron que los componentes electrónicos de las partidas adquiridas desde México habían sido utilizados en atentados de ETA cometidos en territorio español. Los terroristas utilizan transmisores, receptores y descodificadores para confeccionar el control remoto con el que accionan las bombas a distancia. A diferencia de las bombas con temporizador, de cuya colocación los etarras suelen avisar, las accionadas por control remoto buscan causar víctimas mortales.
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