Figo: "El árbitro ya salió con mala intención"

"No me lo explico". La perplejidad de Roberto Carlos habla del estado del madridismo: "Pudimos ganar 4-0, pero perdimos".

Los jugadores del Madrid se sintieron más derrotados por el árbitro, Alfonso Pérez Burrull, que por el Barça. Los madridistas más beligerantes en este sentido fueron Figo y Roberto Carlos, que acusaron al colegiado de actuar presionado y con premeditación contra su equipo. "El árbitro ha salido con mala intención desde el principio", dijo Figo. "En la primera tarjeta corrió cincuenta metros sin que nadie le llamase y sin saber lo que le estaba diciendo al línea porque estaba de espaldas. Me sancionó por hablar con el línea y con él no he podido hablar. Desde el principio ha estado muy prepotente".

Figo argumentó en su descargo que la segunda tarjeta fue injusta porque no tocó a Puyol: "Fuimos los dos a disputar el balón sin ninguna mala intención".

El delantero portugués coincidió con su compañero Roberto Carlos en que el Madrid todavía es víctima de la presión que sufren los árbitros desde el partido contra el Valencia, en el Bernabéu (1-1), en la Liga. "Estamos pagando el partido contra el Valencia", dijo Roberto Carlos, evocando el penalti que pitaron a favor del Madrid después de un presunto agarrón de Marchena a Raúl en el último minuto. "El Valencia ha hablado tanto de los árbitros que ahora nos están perjudicando", se unificaron Figo y Roberto Carlos.

Figo ahondó en el reproche: "Los árbitros tienen miedo a pitar lo que ven y estamos siendo muy perjudicados en todos los partidos. Yo sólo pido que piten la verdad. Que sean justos".

Cambiasso, que salió del ostracismo para jugar a un gran nivel, se lamentó de haber desperdiciado una noche de buen fútbol en su duelo con Davis y Ronaldinho: "Mi actuación individual no ha servido para nada. Las cosas estaban saliendo bien pero al final se nos escapó el partido. Con la expulsión de Figo se hizo muy difícil".

El ex conductor del Independiente y el River coincidió con todos los participantes, barcelonistas y madridistas, en que el partido habría sido otro con Figo los 90 minutos: "Hasta la expulsión hemos demostrado mucha entereza. Incluso con el empate de Kluivert. El equipo no se ha venido abajo. Pero sin Figo, con diez jugadores y contra once que saben manejar la pelota y aprovechan la ventaja, se hace muy complicado remontar un marcador. Estoy convencido de que si Luis hubiese seguido habríamos ganado el partido".

Xavi y Saviola hicieron una reflexión calcada. "El Madrid ha salido muy bien, ha manejado el partido y nos ha metido en nuestro campo", dijo el capitán del Barcelona. "En el medio siempre intentaron tener superioridad numérica con cinco jugadores, tapándonos los laterales para que no abriésemos el campo. Hasta la expulsión. Con la expulsión de Figo nos han dado el espacio que nos faltaba".

Solari señaló dos motivos para la derrota. "Nos han hecho dos goles en jugadas muy tontas", dijo el argentino. "Tenemos que corregir errores en defensa. Y la expulsión de Figo ha sido definitiva".

En el espíritu de la autocrítica de Solari había dos nombres propios implicados: Roberto Carlos y Bravo, que rompieron el fuera de juego. El primero en el gol de Kluivert, y el segundo en el de Xavi, permitieron a los rematadores ultimar a Casillas con holgura.

"Hemos perdido por dos jugadas que más que ocasiones han sido descuidos nuestros", se quejó Casillas. "Hemos dominado hasta el minuto diez del segundo tiempo. Ahora sabemos que el Barça también está en la lucha por la Liga".

Raúl abundó en las ideas generales: "Hemos sido muy superiores pero el Barcelona se aprovechó de la expulsión. La roja a Figo fue determinante. En otros partidos hemos ganado con apenas una ocasión. Pero hoy hemos creado muchísimas ocasiones y sólo hemos marcado un gol. Así es el fútbol".

"Tenemos que ganar los cuatro partidos que quedan", prosiguió Raúl. "La Liga todavía no está definida. Está claro que ellos tienen que ganar los 12 puntos, pero será muy difícil que lo consigan".