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Perfil | Joaquim Pina Moura

Un converso en Iberdrola

El diputado socialista portugués Joaquim Pina Moura, que fue ministro de Economía y Finanzas en los gobiernos de António Guterres y está considerado como uno de los padres del Mercado Ibérico de la Electricidad (MIBEL), ha sido fichado por Iberdrola para crear y presidir su grupo filial en el país vecino y poner en marcha un plan de inversiones de 1.500 millones entre este año y 2006.

Este economista, de 52 años, ha recorrido un largo camino, vital e ideológico, desde el antifascismo militante de hace 30 años contra la dictadura salazarista a su defensa actual de las virtudes del mercado y la ortodoxia presupuestaria. Ha sido mano derecha del histórico dirigente del Partido Comunista de Portugal, Alvaro Cunhal, en la decada de los ochenta, y tras dejar el PC, en los años noventa, también ha sido mano derecha del socialdemócrata y católico Guterres. Fue ministro de Economía y Finanzas en sus gobiernos, entre 1977 y 2001, y acabó dimitiendo al no admitir que le suavizaran un duro plan de ajuste y consolidación presupuestaria que había elaborado para afrontar la crisis económica.

No oculta ni se arrepiente de su pasado, e incluso lo recuerda con un punto de orgullo aunque hoy en muchos temas se halle en las antípodas ideológicas (confiesa su amistad y sus coincidencias con Rato y Solbes). "La ortodoxia y el rigor presupuestario no tienen porqué estar reñidos con el crecimiento económico y las políticas sociales", dice.

Desde su puesto de superministro, y durante su mandato como presidente del Ecofin, ha alentado la armonización fiscal y las reformas estructurales como instrumento para reforzar la construcción europea y el mercado único. Desde ese postulado defendió, y sigue haciéndolo, la necesidad de configurar un único mercado ibérico como forma de incrementar el peso relativo de Portugal y España en el conjunto de la Europa del euro.

Pina Moura, que tuvo que lidiar y reconducir el veto de su gobierno a la adquisición del grupo Champalimaud por el SCH, ha favorecido la integración de mercados y empresas de los dos países vecinos. Profesor del Instituto Superior de Economía y Gestión de Lisboa y consultor del Consejo de Administración del Banco Comercial Portugués, el nuevo empleado de Iberdrola está casado con una enfermera especialista en rehabilitación, tiene tres hijos y cita entre sus aficiones la música y el fútbol.

Iberdrola, con este fichaje, cumple el doble objetivo de ceder las riendas de sus intereses en Portugal a un economista de solvencia contrastada y aprovechar al tiempo los dividendos de sus buenas relaciones y de su prestigio internacional.

SCIAMMARELLA

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