Un 53% de los madrileños va directamente al hospital si necesita un médico de urgencias

Los madrileños van demasiadas veces a las urgencias de los hospitales cuando consideran que necesitan un médico perentoriamente. De las 4.435.609 urgencias atendidas por la sanidad pública en 2002, un 53% fueron en hospitales; un 32%, en centros de salud, y en un 15% de los casos se desplazó el médico al domicilio del enfermo. La Consejería de Sanidad considera que casi la mitad de las urgencias atendidas en hospitales deberían serlo en centros de salud o a domicilio. Por eso, prepara un plan que entrará en vigor el próximo junio con una inversión de 42 millones.

El plan unificará la gestión de las 11 áreas sanitarias en que está dividida la región

Parte del personal de los centros de salud estará exclusivamente dedicado a urgencias

La saturación intermitente que sufren las urgencias de los grandes hospitales públicos de la región tiene una de sus causas en que muchos de los pacientes que acuden a ellas sufren dolencias leves que en realidad deberían ser atendidas en los centros de atención primaria. Éste es un hecho aceptado tanto por el Gobierno regional como por la oposición y los sindicatos. El problema no tiene fácil solución, ya que "mucha gente que va al hospital lo hace cansada de esperar las largas listas de espera en las pruebas diagnósticas en atención primaria causadas por la falta de medios", según ha denunciado reiteradamente el PSOE el último año.

La Consejería de Sanidad ha decidido tratar de corregir esta situación y prepara un plan especial que supondrá una profunda reforma de los servicios de emergencias y urgencias de la región. "Aunque no disponemos de datos exactos, las estimaciones más desarrolladas ilustran que algo menos de la mitad de ese 53% que va a las urgencias de los hospitales podría ser atendido adecuadamente en los centros de salud y mediante la atención domiciliaria", explicaron fuentes del Gobierno regional.

El plan que prepara Sanidad está en sus últimas fases de elaboración. Las previsiones son que el borrador definitivo esté listo a finales del presente mes, que se negocie con los sindicatos la primera quincena de mayo, que se apruebe a finales de ese mes y que entre en vigor la primera semana de junio.

La inversión prevista para la segunda mitad de 2004 es de seis millones de euros y de 12 más cada año hasta finales de 2007. En total, la inversión superará los 42 millones. Este dinero se utilizará principalmente en contratar a más personal para las urgencias de atención primaria, en adquirir más vehículos de intervención rápida para que los médicos atiendan a los enfermos en los domicilios y en dotar a los centros de salud de más medios diagnósticos (rayos X, análisis...).

Actualmente, los servicios de urgencias en atención primaria dependen de cada gerencia -la región tiene 11 áreas sanitarias, cada una dirigida por una gerencia propia- , y serán unificados para toda la región tras la aprobación del nuevo plan.

"Los médicos y enfermeras que atienden las urgencias son los mismos que pasan consulta, lo que les obliga muchas veces a dejar de hacerlo para trasladarse a un domicilio o atender una urgencia en el propio centro", explica un portavoz del sindicato de enfermería Satse.

El plan prevé que los equipos de atención primaria -médicos y enfermeros- dejen de atender urgencias, ya que con la implantación de las 35 horas semanales su actividad se reducirá de lunes a viernes. Sanidad contratará a más médicos y enfermeras -el número exacto aún está pendiente de negociación- para que atiendan exclusivamente urgencias desde los centros de salud. Estos sanitarios podrán desplazarse también al domicilio del enfermo cuando sea necesario. Para ello, Sanidad ampliará la actual flota de vehículos de intervención rápida (Vir), que tiene actualmente 29 coches.

Los centros de salud también serán reforzados con equipos para realizar pruebas diagnósticas. Se evitará así lo que actualmente retrasa mucho la atención integral de los enfermos, que deben esperar varias semanas desde que su médico de familia se las prescribe hasta que pueden hacérselas en los centros de especialidades o los hospitales. El nuevo personal contratado, médicos y enfermeras, recibirá un programa formativo especializado en urgencias, según el sindicato Satse.

El objetivo a medio y largo plazo es que estos profesionales se incorporen en el futuro al gran servicio de emergencias y urgencias que el Gobierno regional proyecta desarrollar y que estará formado por el actual Summa y por todos los nuevos equipos que sean creados en los centros de salud.