El PP defiende en Almería el trasvase del Ebro como un "derecho fundamental"

El PP celebró ayer en Almería una jornada organizada por el presidente del partido en Andalucía, Javier Arenas, que congregó a los presidentes de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, y de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, para defender el trasvase del Ebro. Bajo el lema Agua para todos, los populares defendieron al Plan Hidrológico Nacional (PHN) como un "derecho fundamental". El secretario general adjunto del PP, Ángel Acebes, relacionó la derogación del trasvase con una imposición de las fuerzas nacionalistas al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

En su discurso de investidura, Rodríguez Zapatero anunció que se va a suspender el trasvase del Ebro, una medida que afecta a las comunidades de Valencia y Murcia y a la provincia de Almería. Desde que Zapatero hizo este anuncio, los dirigentes del PP han hecho del trasvase una de las nuevas banderas de oposición. Y en Andalucía, de doble oposición: a Zapatero y al Gobierno de Manuel Chaves.

Arenas tomó la iniciativa y decidió reunir en Almería a los presidentes populares de la comunidad valenciana y de Murcia y al número dos del PP para hacer una defensa cerrada del trasvase. Durante su discurso, Acebes pidió al nuevo Ejecutivo que "antes de imponer la derogación", hable y dialogue para no truncar los intereses económicos de tres comunidades autónomas (Valencia, Murcia y Andalucía) que tienen un peso importante en las exportaciones españolas por su producción agrícola.

El secretario general adjunto del PP aportó también datos del último año hídrico que, según dijo, revelan que el Ebro arrojó al mar 12.000 hectómetros cúbicos, "el equivalente a 12 veces el trasvase". Acebes echó mano de la frase pronunciada por el ex presidente socialista Felipe González años atrás en relación con el tema del agua -"hay algunos que se sientan encima del botijo y no dejan beber a los que se mueren de sed"- para hacer un paralelismo de la situación actual. "Lo que el PP hace es una petición de diálogo y de acuerdo. Que no se imponga desde la arrogancia algo tan perjudicial para estas comunidades autónomas y para el conjunto de España. Porque esto está vinculado a la solidaridad y a la cohesión. Si no nos ayudamos entre nosotros estaremos yendo contra el concepto mismo de una nación solidaria", señaló.

Acebes anunció también que la primera interpelación al Gobierno de Zapatero será la del cumplimiento del PHN. "Para el PP la solidaridad territorial es hoy un objetivo irrenunciable, no es sólo un problema de coherencia sino de justicia. No basta decirlo. Hay que actuar en consecuencia", remachó Acebes.

Arenas precedió a los presidentes autonómicos y a Acebes, cuya presencia achacó a que el PP es un partido serio y cohesionado. "Eso tiene mucha importancia porque presidentes como Camps o Valcárcel nos van a decir lo mismo que en Cataluña y en Aragón. Es la diferencia con otros partidos que al albur de la comunidad autónoma en la que se encuentren cambian su discurso", afirmó el presidente del PP andaluz.

A pesar de las constantes apelaciones al acuerdo, al diálogo y al consenso en las intervenciones, el presidente de Murcia reconoció que su partido estudia ya la vía judicial contra la decisión del Gobierno. "Soy partidario de escuchar y nunca utilizaría la movilización como recurso primero. Los de los tribunales es algo que estamos valorando. Hay que buscar todos los cauces", dijo Valcárcel. En su discurso el presidente murciano quiso reconocer la desalinización como un solución "pero no la única".

En ese sentido recordó que las plantas desalinizadoras tienen una media de vida en torno a las 15 años e importantes problemas de contaminación por la emisiones de CO2. "Esto significa un deterioro mucho mayor y acentuar, en definitiva, el efecto invernadero. La ministra

[de Medio Ambiente, Cristina Narbona] que quiere defender los principios de Kioto dice que va a poner desaladoras por doquier, sin contar con las emisiones de salmuera al mar con el consiguiente perjuicio a las praderas de posidonia del Mediterráneo", criticó Valcárcel.

Por su parte, el presidente valenciano, Francisco Camps, defendió el PHN como la "única manera" de resolver el problema histórico de España. "No hay razón alguna para parar una solución puesta en marcha. Posiblemente la razón son ocho votos de Esquerra Republicana de Cataluña en el debate de investidura", afirmó.