IU exige a Alonso que plantee una moción de confianza por no defender el interés público en el 'caso Boulevard'

Izquierda Unida solicitará al alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, que se someta a una moción de confianza porque no defendió correctamente el interés público en el caso Boulevard, la gestación y posterior venta a los tres meses de su inauguración del complejo comercial El Boulevard, lo que dejará cuantiosas plusvalías a los promotores privados del centro.

El portavoz municipal de IU, José Navas, quiere comprobar si los partidos que integran el Ayuntamiento siguen confiando en la gestión del primer edil, que ha quedado en entredicho tras concluir sus trabajos la comisión municipal que se creo para investigar todo lo relacionado con la construcción de este complejo comercial, que es actualmente el mayor del Norte de España.

Navas es quien se ha mostrado más crítico con la actuación del alcalde, al que responsabiliza de favorecer a los promotores privados de El Boulevard en detrimento de la ciudad, ya que, entre otras cosas, el consistorio dejó de percibir las plusvalías que le correspondían por la venta de los terrenos sobre los que ahora se asienta el complejo y que en su origen eran de titularidad municipal. Navas incluirá su petición sobre la moción de confianza en las conclusiones que IU incorporará al texto final elaborado por la presidenta de la comisión, la socialista María Ángeles Gutiérrez, que se hará público el lunes.

El PNV también ha apuntado a Alonso como único responsable político del caso, aunque a diferencia de IU no ha ido más allá. El PSE aún no ha hecho públicas sus conclusiones. Los tres partidos coinciden en que Alonso actuó con "dejadez", ya que no puso en marcha ningún tipo de control público ni arbitró las medidas precisas para vigilar un proceso que al final no ha servido para lo inicialmente previsto: proteger el pequeño comercio local frente a las multinacionales.

La venta de El Boulevard a un grupo inversor holandés deja fuera de la gestión a los pequeños comerciantes locales que formaban parte de la dirección, pero cuya posición es minoritaria frente a los otros dos socios, Eroski e ING. Ambos desean vender sus participaciones, que suman el 70% del capital.