Esquerra impulsa la recuperación de las relaciones entre Carod y Maragall, inexistentes desde hace casi tres meses

Dos meses y medio después de que Josep Lluís Carod abandonara el Gobierno de la Generalitat, la dirección de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) cree que ha llegado ya el momento de normalizar las relaciones entre el propio Carod y el presidente Pasqual Maragall. El comité ejecutivo de ERC debatió el lunes esta cuestión. Y el acuerdo fue que Carod solicitara una entrevista a Maragall.

La petición se presenta, formalmente, para que Carod recuerde a Maragall uno de los puntos del programa del Gobierno catalán, la defensa del reconocimiento del catalán en las instituciones y la Constitución europea. La dirección republicana quiere que Maragall presione al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para que éste cumpla el compromiso adquirido sobre el catalán en el debate de investidura.

Maragall y Carod no han vuelto a entrevistarse desde que el segundo tuvo que salir del Gobierno de la Generalitat. Desde entonces, Carod ha mostrado públicamente en repetidas ocasiones un claro resentimiento por el comportamiento del presidente a lo largo de la crisis que culminó con la salida del dirigente republicano del Ejecutivo catalán. En paralelo, también Maragall ha mostrado su decepción con Carod. Esta situación constituye un obstáculo para las relaciones entre dos socios de gobierno y ERC ha decidido dar el primer paso para ponerle fin. La entrevista fue solicitada ayer, pero aún no tiene fecha, según indicaron anoche fuentes de Presidencia.

La dirección de Esquerra acordó también proponer a filólogo ibicenco Bernat Joan Marí para encabezar su candidatura en las elecciones europeas del 13 de junio. Será la primera vez que el candidato de Esquerra Republicana encabeza la candidatura europea, en la que en esta ocasión forma coalición con Eusko Alkartasuna, la Chunta Aragonesista, Izquierda Republicana y el Partido Andalucista de Pedro Pacheco. También formarán parte de la coalición otros nacionalistas como Tierra Comunera de Castilla y León y se negocia la incorporación del Partit Socialista de Mallorca.