Profanada la tumba y quemado el cadáver del geo muerto en Leganés
La tumba y los restos de Francisco Javier Torrenteras, el subinspector de policía y miembro del Grupo Especial de Operaciones (GEO) que falleció en la explosión provocada por los terroristas suicidas del 11-M en Leganés, fueron profanados en la madrugada de ayer. Unos delincuentes abrieron el nicho del cementerio Sur de Madrid que guardaba el féretro, transportaron su cadáver 700 metros hasta una zona más escondida y allí le prendieron fuego. El cementerio Sur de Madrid tiene 150.000 tumbas y 82 hectáreas de superficie. Por la noche está vigilado por cuatro agentes privados. El Ministerio del Interior no descartaba ayer ninguna hipótesis respecto a los autores de los hechos.
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