Al volante, la experiencia es insuficiente

Tener el permiso de conducir y muchos años de experiencia al volante puede hacer pensar al conductor veterano que nada le hará volver a la autoescuela. La Asociación Provincial de Autoescuelas de Madrid, en cambio, opina que el reciclaje del conocimiento de las normas de circulación nunca está de más, sobre todo cuando se trata del nuevo Reglamento General de Circulación, en vigor desde el pasado 23 de enero.

Esta asociación inauguró ayer una iniciativa para cubrir la falta de información que los conductores pudieran tener sobre las nuevas normas, lagunas que podrían ser el origen de multas o accidentes. Así pues, durante toda la semana, hasta el próximo sábado 24 de abril, las escuelas de conductores de la región ofrecerán cursos teóricos gratuitos de reciclaje, una iniciativa que, aunque en un principio cuenta con el apoyo de profesores y destinatarios, ayer parecía que todavía no provocaba demasiado interés real si se tiene en cuenta el número de centros de enseñanza y de conductores que pusieron en práctica la experiencia.

La falta de publicidad y de medios ha provocado que muchos centros de enseñanza no ofrezcan los cursos

En principio, la mayoría de las autoescuelas asociadas ofrecen estas clases, pero la mayor dificultad radica precisamente en localizar alguna que efectivamente vaya a realizarlas. La falta de publicidad y de medios, en muchos casos, ha llevado a que muchas autoescuelas ni siquiera impartan el curso por falta de profesores, o que sólo se presente un solo interesado en toda la jornada.

Esto no desanima a María Victoria Martínez, profesora de autoescuela desde 1986. Para ella, esta iniciativa supone hacer horas extras, pero no le importa ya que "se trata de una labor social". Está convencida de que hay que fomentar la seguridad vial, y "esta iniciativa colabora en que lo consigamos". Sin embargo, es realista y reconoce que no cree que el proyecto vaya a convertirse en un éxito de convocatoria, pero insiste en que "no vamos a desistir"

María Victoria trabaja en la autoescuela Álvaro, en la calle de Téllez, en el distrito de Retiro. La forma de publicar la iniciativa -un cartel en el escaparate y el boca a boca en el barrio- sólo ha servido para que cuatro conductores se animaran ayer a repasar las nuevas normas de tráfico. El curso se realiza por las tardes, dura una hora y se impartirá todos los días hasta el viernes. La asistencia es voluntaria, y sólo es necesario dar el nombre y presentar el carné de conducir para participar.

Los medios didácticos son relativamente limitados, teniendo en cuenta la importancia de la iniciativa. Nadie ha dotado al centro de los catálogos informativos necesarios para repartirlos entre los asistentes -folletos que el Ministerio del Interior anunció en diciembre que enviaría por correo a los domicilios de los conductores y usuarios de las vías-, y que sirven como manuales para la teoría que se quiere transmitir.

Esto no impide que la profesora haya preparado la lección por su cuenta y, como si de una clase de novatos se tratara, explicarla a sus nuevos alumnos, alguno ya con bastantes años de experiencia. La diferencia apenas se percibe: mientras la profesora habla, todos cogen apuntes y se limitan a copiar y a escuchar, a pesar de los ánimos de María Victoria de que hagan preguntas o que expongan casos prácticos que, ellos sí, pueden ofrecer para enriquecer la teoría.

Pero la experiencia no siempre suple la norma, por lo que es necesario aprovechar la lección para refrescar otros conceptos ajenos a la reforma de la legislación, y más propios de aquellos lejanos días de ansiedad y nervios previos al examen teórico, aprendidos y olvidados después.

Los nuevos alumnos agradecen la iniciativa. Ellos rompen el tópico muy extendido sobre el asfalto según el cual cada conductor se considera infalible al volante y echa la culpa de las infracciones "a los demás". Sidney de Oliveira, conductor desde hace 10 años y uno de los asistentes a la clase, opina que todos los conductores deberían aprovechar la iniciativa para aumentar así la seguridad vial y poner remedio a la anarquía, ya que "muchos, después de conseguir el carné, no siguen las normas de circulación, sino la ley de la calle".

Cursos de reciclaje para conductores. Más información: 91 618 86 11.