Izquierda Unida crea el cargo de portavoz político para Felipe Alcaraz

Izquierda Unida concluye en estos días su recomposición interna tras el batacazo electoral del pasado 14 de marzo. En medio del enfrentamiento abierto que protagonizan Gaspar Llamazares, coordinador general, y Francisco Frutos, secretario general del PCE, que dimitió de sus cargos en la dirección de IU, está saliendo reforzado Felipe Alcaraz, dirigente clave de la federación andaluza, que será el nuevo portavoz político de la federación.

A pesar de que el mal resultado electoral se cebó especialmente con Alcaraz, que se quedó sin su escaño de diputado por Sevilla por menos de 3.000 votos, su reciente alianza con Llamazares ha llevado a la dirección a buscar un lugar para que uno de los dirigentes más conocidos no pierda presencia en la federación. Para él se ha inventado ese puesto, que ayer refrendó la Comisión Permanente. Además, es el máximo aspirante a suceder a Francisco Frutos al frente del PCE, donde se ha abierto también una dura batalla interna.

La dirección también aspiraba a que Alcaraz encabezara la candidatura europea si Llamazares no consigue convencer a ningún independiente. Pero el dirigente no está interesado en un trabajo que implica trasladar su vida laboral a Bruselas, así que todo apunta a que la candidatura oficial será encabezada por alguna persona próxima a él. Llamazares hará hoy unos últimos intentos de convencer a algún independiente para que encabece la candidatura del 13 de junio. Ya se ha descartado la posibilidad de que Carlos Jiménez Villarejo, ex fiscal anticorrupción, acepte ese puesto. Primero dijo que sí, pero al comprobar la división interna de IU y las críticas provocadas por su candidatura, desistió irrevocablemente.

Esa crisis que hizo desistir a Villarejo no ha remitido. Mañana se espera una reunión complicada de la Presidencia. El pasado fin de semana dimitió de todos sus cargos Luis Carlos Rejón, que no logró tampoco repetir como diputado por Córdoba y critica que Llamazares tome todas las decisiones, incluida la de apoyar al PSOE en la investidura, sin consultar con los órganos. Corriente Roja, el grupo que engloba a los más críticos, se plantea dejar IU. Y en el seno del PCE se prepara una estrategia para presentar un candidato alternativo a las elecciones europeas, algo que enfrentaría abiertamente al PCE contra IU, una situación extrema e inédita en la federación.