"La mejor recompensa"

Sus tobillos respondieron y su cabeza también. Dani Pedrosa había tenido muy pocas ocasiones para probar su nueva Honda 250cc, apenas cuatro sesiones de entrenamientos previos, pero cuando se subió a la moto en el circuito de Welkom comenzó a notar aquellas sensaciones que hasta entonces no había recuperado.

"Sé cómo correr, pero aún no logro dominar esta moto", había comentado a sus íntimos en uno de sus entrenamientos de pretemporada. Ayer, en Welkom, sin embargo, la sensación fue distinta. "Me noté muy cómodo encima de la moto y mi ritmo era muy bueno. Por eso decidí jugar mi baza y el resultado fue una gran satisfacción", afirmó tras su primer Gran Premio en el cuarto de litro y su primera victoria.

Tras la fase de clasificación, pareció quedar claro que las Aprilia de De Puniet y de Sebastian Porto giraban un segundo por encima de la Honda de Pedrosa. Pero en carrera todo cambió, porque allí se conjugan muchos otros elementos. Porto demostró que su máquina es la mejor del campeonato: dominó la carrera al principio y realizó luego, tras una salida, una remontada espectacular que le llevó de la 22ª hasta la tercera posición, ante la angustia de Poggiali, De Angelis, Debón, Nieto, Elías y Porto -que concluyeron por este mismo orden-, sin que sus motos les ofrecieran armas para poder frenarle.

"Hay mucho trabajo por delante", dijo enojado Elías, tercero en el Mundial de 250cc del año pasado. "El rendimiento de mi moto no me permite ir cómodo. Pero no me preocupa el rendimiento de la Honda de Pedrosa, porque él lleva 12 kilos menos de peso y eso es mucha ventaja". Tampoco Nieto, que se tocó con el manresano durante la carrera, estaba contento. "Durante el fin de semana hemos tenido problemas de puesta a punto y hoy no ha funcionado a mi gusto el freno trasero, me costaba mucho girar".

No fue lógico ver a un privado como Álex Debón (Honda) ir por delante de varias motos oficiales. "Tengo motivos para estar contento", confesó el castellonense. "La moto iba perfecta y cuando vi que podía superarles me lancé".

Sin embargo, para todos ellos la verdadera sorpresa fue encontrarse a Pedrosa en lo más alto del podio. "Es bestial", exclamó Alberto Puig, el mentor del de Castellar del Vallés, que durante unos segundos fue incapaz de articular palabras, embargado por la emoción. "Sabíamos que podía hacerlo bien. Pero había entrenado muy poco y eso nos creaba cierto temor", agregó. "Sin embargo, es un piloto que está por encima de la media. Y su trabajo ha cundido".

De alguna forma, también para Pedrosa ganar fue una sorpresa. "No me lo esperaba", confesó, inmerso todavía en la fiesta de abrazos que vivió todo su equipo, el MoviStar Honda. "La carrera fue muy dura y se corrió a un gran ritmo. Pero tuve la suerte de que Porto se salió. Cuando cogí el liderato, no tenía experiencia en esta cilindrada y me volvió a pillar. Pero al final no sé ni cómo lo hice: vi un hueco y me colé. Fue la mejor recompensa".