Mapas para los nuevos nombres de las carreteras

El cambio de nomenclatura de las autopistas y autovías españolas ha hecho envejecer más de la cuenta la guía de carreteras que guarda en la guantera del coche. No sólo eso. También ha sacado los colores a algunas editoriales, que han mandado a las librerías obras de consulta obsoletas ya desde su nacimiento.

Además de comprobar que el mapa que piensa comprar contiene aquella carretera recién construida o ese tramo ampliado, la nueva normativa obliga este año a comparar con cuidado -y sin olvidar que no existe la guía perfecta- para evitar sorpresas. Un ejemplo. Si el automovilista quiere viajar de Toledo a Madrid y carece de un mapa actualizado, buscará sin éxito la N-401, una carretera nacional que desde hace algunos meses aparece en las señales con un nuevo nombre: la A-42.

Como ésta, cientos de vías de la red española han sido rebautizadas por la nueva norma. Las autovías y autopistas se denominan ahora con una A, y si son de peaje, con las letras AP. Y en algunos casos, además de la letra, se han modificado los dígitos. Si a esto se añaden las particularidades de las comunidades autónomas con las competencias transferidas y las decisiones del Ministerio de Fomento, que algunos editores consideran precipitadas, es comprensible que hasta los cartógrafos se hagan un lío.

La guía oficial de carreteras, que al estar editada por el Ministerio de Fomento juega con esa ventaja, es la más actualizada e incluye tanto la nueva como la vieja denominación de las carreteras. (Aunque el plano de bolsillo, de escala 1:1.000.000, que se regala con el mapa no está actualizado). Aprueban el Atlas de carreteras de España y Portugal, de Geoplaneta -que alcanza a recoger buena parte de las modificaciones-, y, con nota alta, los mapas incluidos en la Guía turística Everest. Esta guía, a diferencia de las otras dos, opta ya por incluir sólo la nueva denominación. El mapa que incluye la Guía Campsa contiene algunas actualizaciones y obvia otras, lo que provoca que el conjunto dé la sensación de un trabajo hecho a contratiempo.

Los otros dos atlas seleccionados (la Guía Michelin y la de Anaya) se han visto sobrepasados por las novedades. Ambas ediciones se cerraron antes del fin de 2003 e incorporan la denominación oficial de las carreteras en esa fecha. Anaya trabaja ya en una nueva edición corregida que espera poner a la venta antes del verano. Michelin, por su parte, introducirá los cambios en su atlas de 2005.

EL DECANO de los atlas de carreteras (ya van 39 ediciones) es tan completo cartográficamente como austero en su diseño. Presta especial atención a las 68 vías verdes, 152 rutas turísticas y 716 espacios naturales, que vienen señalados en el mapa y están descritos en un libro anexo. Incluye un CD-ROM.

- Mapa oficial de carreteras de España. Centro de Publicaciones del Ministerio de Fomento. Escala 1:300.000. 17 euros.

EL GUIÓN se preocupa por el bolsillo del viajero y está atento al público joven. En la guía abundan los hoteles de una y dos estrellas, los menús de menos de 15 euros y las zonas de marcha de las ciudades. El lema de la edición ("Viaja más, paga menos") se extiende también a su precio, el más barato.

- El guión 2004. Editorial Anaya. Escala 1:400.000. 14,50 euros.

EL FUERTE de la popular Guía Campsa, que cumple su 25º aniversario, continúa siendo la parte turística. Dentro de una caja, y con el atractivo diseño de Alberto Corazón, se incluye una guía de los mejores vinos y restaurantes. Estos últimos, puntuados por los miembros de la Academia Española de Gastronomía y la Cofradía de la Buena Mesa.

- Guía Campsa 2004. Editorial Repsol YPF. Escala 1:300.000. 20,90 euros.

LA APUESTA de Geoplaneta es por la manejabilidad de la guía y la claridad de los mapas. Por eso las hojas del plano de carreteras no son desplegables. El conjunto, que se completa con un práctico rutómetro y planos de 59 ciudades, es austero y no incluye apenas información turística.

- Atlas de carreteras España y Portugal 2004. Editorial Geoplaneta. Escala 1:300.000. 14,95 euros.

A FAVOR de este atlas está la manejabilidad -es el más pequeño y ligero- y la cantidad de planos de ciudades (58) incluidos al final. En su contra, una escala (1:400.000) que sacrifica el detalle. La cuidada información turística de la casa hay que buscarla en sus guías verde y roja.

- Atlas Michelin de carreteras y turístico de España y Portugal 2004. Editorial Michelin. Escala 1:400.000. 16,45 euros.

PLASTIFICADA y con cierre tipo clip, esta publicación está pensada para durar. En los mapas se echa en falta la indicación gráfica de la orografía, que también aporta información al viajero. La guía turística es ordenada, lo que permite localizar la información con rapidez.

- Guía turística Everest y mapa de carreteras de España y Portugal 2004. Editorial Everest.

Escala 1:300.000. 21,50 euros.