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Crítica:SEAT ALTEA 1.9 TDI STYLANCE | PRUEBA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Un monovolumen con espíritu de GTi

Línea monovolumen para aprovechar mejor el espacio y un comportamiento deportivo para disfrutar al volante. Estos dos conceptos, hasta ahora incompatibles, se conjugan con acierto en el Altea. Este coche es el primer modelo que lanza Seat tras integrarse bajo el mando de Audi en la división de marcas deportivas del Grupo Volkswagen. Y es también el anticipo de la nueva estrategia de la marca española, que va a apostar por la deportividad como argumento diferenciador para aumentar el valor añadido de sus productos.

Una línea con carácter

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Agilidad y carácter

El Altea es el primer monovolumen compacto de Seat y su alternativa a los Scénic, Picasso... Llega con cierto retraso a la categoría de más crecimento en Europa, pero aporta una serie de elementos diferenciadores que le distinguen de sus rivales. Y sobre todo resuelve algunas carencias muy denostadas en estos coches, porque ofrece una calidad y agilidad de conducción superiores sin sacrificar las virtudes prácticas.

La deportividad del nuevo Seat salta a la vista en la línea y se aprecia en muchos detalles. Mide 4,28 metros de largo, un tamaño apropiado para la ciudad, y mantiene la arquitectura monovolumen, pero con una altura rebajada y un toque de carácter que realza todos los elementos para conseguir una estética estilizada y diferente.

El frontal en cuña con la parrilla destacada en el centro delata la influencia de Walter Da Silva, que tras triunfar en Alfa Romeo dirige ahora el diseño del Grupo Audi. Pero el estilo deportivo resalta también en el nervio que recorre todo el lateral, desde la aleta delantera hasta la trasera, en el trazo limpio del parabrisas, con las escobillas en vertical ocultas en los marcos, en las aletas marcadas y en el aspecto macizo de la zaga, con mucha chapa y poco cristal.

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El resultado es una personalidad definida que recoge todo el carácter de los GTi aplicado a una carrocería monovolumen. Además, el Altea comparte la base mecánica del Golf y el Audi A3 (chasis, motores, cambios...), una garantía de calidad. Y tiene también una aerodinámica eficiente (CX:0.32).

Práctico y sugerente por dentro

El interior del Altea no tiene la altura de otros monovolúmenes, pero es amplio y desahogado. Y, sobre todo, conserva el carácter deportivo en el diseño y los detalles (volante, instrumentación...). Los materiales y ajustes, y toda la resolución en general lo convierten en el Seat mejor acabado de la historia de la marca. Aporta un ambiente sugerente y con empaque que transmite solidez y calidad, con buenos asientos, plazas traseras con mucho espacio para las piernas, una insonorización lograda y notable comodidad de conjunto.

El nuevo Seat no aporta la modularidad interior de otros rivales para repartir el espacio: los asientos traseros no se regulan en longitud ni se pueden sacar. Pero incluyen las funciones más prácticas porque se puede variar la inclinación del respaldo posterior, que se abate también por partes para ampliar el maletero. Y tiene muchos huecos: aparte de los habituales (guantera, apoyabrazos...) lleva estuche para gafas, cajón bajo el asiento del pasajero, posavasos, bolsas grandes en las puertas, una repisa bajo la bandeja cubreequipaje, otro cofre compartimentado en la base del maletero...

Cuatro motores y cuatro acabados

La gama prima las prestaciones con cuatro motores de más de 100 CV: 1.6 (102 CV) y 2.0 FSi (150 CV) en gasolina, y 1.9 (105 CV) y 2.0 TDi (140 CV) en gasóleo. El último se ofrece además con el cambio secuencial DSG (24.139 euros). Y hay cuatro acabados, Reference, Sport, Stylance y Sport-Up, pero todos incluyen seis airbags, ABS, ESP y aire acondiconado.

Conclusión

Las ventajas prácticas de los monovolúmenes en un envoltorio atractivo y con un comportamiento deportivo para disfrutar de la conducción. El Altea es un familiar de diseño moderno y con un completo equipo de seguridad que resuelve las necesidades de una familia media a precios ajustados.

Frontal en cuña, grandes tomas de aire en el parachoques, faros rasgados, aletas musculosas... El Altea es un monovolumen pero aplica todos los ingredientes que definen la estética de los deportivos.
Frontal en cuña, grandes tomas de aire en el parachoques, faros rasgados, aletas musculosas... El Altea es un monovolumen pero aplica todos los ingredientes que definen la estética de los deportivos.CÉSAR LUCAS ABREU

AL DETALLE

- PRECIOS COMPETITIVOS

El Altea 1.9 TDi Stylance tiene unas tarifas competitivas y un completo equipo de serie. Aparte de ofrecer una línea más estilizada y compacta que sus rivales, aporta también una conducción más ágil y sin carencias dinámicas. Y viene de serie con seis airbags, ABS, ESP, climatizador y ordenador de viaje, entre otros detalles. Sólo el Mazda Premacy es claramente más barato, 2.300 euros menos, pero viene con dos airbags menos y sin control de estabilidad ESP. Y las prestaciones son inferiores.

Los Focus C-Max y Scénic cuestan 1.000 euros menos, pero no incluyen tampoco el ESP, aunque el Renault ofrece una modularidad interior muy superior: asientos traseros individuales y regulables en longitud. El único con un equipo similar es el Picasso, pero cuesta 1.500 euros más, aunque este mes tiene 4.500 euros de descuento y equilibra de sobra la diferencia.

- AMPLIO, PERO POCO MODULABLE

El diseño interior y la calidad de acabado del Altea recuerdan a los Audi, con trazos limpios y todo ordenado. Aplica unos plásticos atractivos en varios tonos que resaltan la deportividad, sobre todo los del salpicadero, que imitan la fibra de carbono. Y combinados con adornos metalizados y el cuidado de los detalles, como la instrumentación en fondo blanco con las serigrafías en rojo, o la consola central con pantalla, crean un ambiente moderno en el que sólo desentona el aspecto frío de las tapicerías.

El Altea no es el monovolumen más flexible para repartir el espacio: los asientos traseros no son individuales ni se regulan en longitud. Pero es amplio, permite graduar la inclinación de los respaldos posteriores para ampliar el maletero y cuenta con muchos huecos para objetos. Tampoco destaca por su capacidad de maletero, aunque se amplía fácilmente tirando de una cinta que abate el respaldo posterior. Y sobre todo lleva una repisa compartimentada muy práctica debajo de la bandeja y otra bajo el piso, con unos tabiques móviles para dejar objetos sin que se golpeen.

La zaga es una de las zonas con más personalidad. El diseño elaborado del parachoques,

el portón y los laterales con mucha chapa y la escasa superficie acristalada crean una imagen sólida y deportiva.

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