El fiscal pide 3 años de cárcel al padre de una niña de tres años por abusos durante el régimen de visitas
La Audiencia de Alicante juzgó ayer a un hombre acusado de abusar sexualmente de su hija cuando tenía tres años durante el régimen de visitas. El procesado negó los hechos, durante la vista oral del caso, celebrado ayer en la Sección 3ª, a puerta cerrada por petición expresa de las partes.
El abuso se inició supuestamente después de que el procesado rompiera la relación de convivencia que mantenía con la madre de la pequeña, en Alicante. El fiscal pide provisionalmente tres años de cárcel por un delito continuado de abuso sexual. La acusación, sin embargo, eleva a doce años su petición inicial de condena al apreciar los agravantes de parentesco.
Los hechos se remontan a la primavera de 2000, después de que el procesado y padre de la niña rompiera su relación sentimental con la madre de la menor. Fue entonces cuando, según el relato del ministerio público, la madre apreció que cuando su ex compañero le devolvía a la niña, ésta presentaba irritación y enrojecimiento vaginal. La progenitora de la pequeña lo atribuyó a falta de higiene. Esta creencia le llevó, incluso, a sugerir a su ex compañero que cuidase el aseo de la pequeña.
Sin embargo, según el ministerio público, la niña pedía a su madre que le rascara la espalda y pusiera su mano en sus órganos genitales. Además, la pequeña cogía la mano de su madre e indicaba cómo su padre le tocaba. El fiscal considera que el encausado "con ánimo libidinoso" dormía con ella cuando la tenía consigo y que, en ocasiones indeterminadas, le realizó tocamientos vaginales con los dedos.
Las revisiones médicas que se le practicaron a la niña, según la acusación pública, confirmaron que el acusado que le tocaba "vaginalmente". Los exámenes forenses no precisaron, sin embargo, el número de veces que la niña fue objeto de tocamientos. No obstante, según el fiscal, fueron "varias" desde la fecha en que la madre detectó los síntomas hasta que denunció los hechos, en septiembre de 2000. Hoy continúa la vista oral con la declaración de los psicólogos. La defensa pide la libre absolución.
