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El policía que mató al joven de Úbeda "accidentalmente", de baja psicológica

Ginés Donaire

Arturo Senovilla, padre del joven de 21 años que fue encontrado muerto el pasado viernes en Úbeda (Jaén) horas después de protagonizar un altercado con una patrulla policial, ha acusado a la Policía de "manipular" los hechos para exculpar al agente al que, según la versión oficial, se le disparó el arma "de forma accidental". El padre se apoya en el testimonio de varios amigos de su hijo que aseguran haber visto a la víctima en una discoteca a las cuatro de la madrugada del viernes, casi dos horas después del momento en que se produjo el incidente, según la nota de la policía. El agente implicado en el suceso, que se encuentra de baja psicológica, será llamado a declarar en las próximas horas por el Juzgado número 1 de Úbeda, que instruye el caso.

Un día después del sepelio de Miguel Ángel Senovilla Ráez familiares, amigos y vecinos del barrio ubetense de la Alameda siguen indignados por lo que casi todos coinciden en calificar como un "asesinato". Israel Senovilla, uno de los dos hermanos de la víctima, se mostró tajante: "se lo han cargado". Las escenas de rabia contenida se entremezclan con los ánimos de venganza que muchos amigos y vecinos exteriorizan ante los medios de comunicación.

El padre del joven, que ha contratado los servicios de un abogado para personarse en el caso, volvió a desmentir la versión policial, según la cual el joven intentó embestir a los agentes con un coche robado y fue en ese momento cuando a uno de los policías se le disparó el arma de forma fortuita. "A mi hijo le dejaron el coche, no huyó de la policía porque la zona que alude la policía estaba cortada por la Semana Santa y él sólo no pudo refugiarse en el olivar donde apareció porque estaba vallado", aseguró Arturo Senovilla, que mostró su intención de "llegar hasta el final para aclarar lo sucedido, aunque me cueste la vida".

El padre también censuró la "escasa predisposición" de la policía para localizar a su hijo, máxime con la sospecha de que podía estar malherido. Según la versión policial, el cadáver fue hallado 18 horas después del disparo fortuito del agente, un tiempo que hace pensar a la familia que Miguel Ángel podría haber muerto desangrado.

Autopsia

El Juzgado número 1 de Úbeda, que mantiene el secreto de sumario, está a la espera de recibir el informe de la autopsia y en las próximas horas podría llamar a declarar al agente involucrado en el suceso. Paralelamente, miembros de la policía científica llevaron a cabo ayer varios peritajes para reconstruir los hechos y, hasta el momento, "no hay ningún dato que contradiga la opinión de los agentes", según corroboró el comisario jefe, Justo Aguilera. No obstante, se está a la espera de varios informes de balística que aporten más luz sobre la trayectoria del disparo. El comisario sí que confirmó que el agente tenía la pistola en la mano cuando le dio el alto al joven y fue entonces cuando se le disparó de manera fortuita. La Abogacía del Estado confirmó ayer que ha recibido el encargo de defender al policía implicado en el suceso.

El padre del joven fallecido indicó igualmente que hay testigos que le han asegurado que el coche que conducía su hijo tenía más de un impacto de bala. Según la nota hecha pública por la policía, el vehículo, que fue hallado 15 minutos después del altercado sin nadie en su interior, tenía un solo impacto de bala además de rastros de sangre en el asiento del conductor.

Arturo Senovilla cree que su hijo recibió el disparo por la espalda, a la altura de los riñones. Por eso duda de la versión oficial según la cual el cuerpo sin vida del joven fue localizado en un olivar cercano a unos 400 metros de donde se halló el vehículo.

"¿Con un disparo en el riñón, cómo iba caminar sólo tanta distancia?", se preguntó el padre, que incluso cree que la distancia entre el olivar y el lugar donde apareció el vehículo es mucho mayor de lo apuntado por la policía. "Mi hijo ha muerto en un sitio y ha aparecido en otro", comentó Arturo Senovilla, que agradece las muestras de solidaridad que está recibiendo de los vecinos de su barrio

Israel Senovilla (a la izquierda), hermano del fallecido, con varios amigos, ayer en Úbeda.
Israel Senovilla (a la izquierda), hermano del fallecido, con varios amigos, ayer en Úbeda.JOSÉ MANUEL PEDROSA

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