Nuevos máximos anuales

La Bolsa española consiguió cerrar esta semana con nuevos máximos anuales en sus principales índices gracias al diferencial de crecimiento estimado por la UE, que mantiene casi invariables las expectativas para esta economía. El Ibex 35 cerró en 8.390,10, con una subida del 1,46% en la semana.

La mayoría de los inversores esperaba una sesión de trámite para el pasado jueves, pero se encontró con el dinero de cara y escasas intenciones vendedoras. En esas condiciones, el Ibex 35 alcanzó un nuevo máximo anual con 8.390,10 puntos, y en algunos momentos incluso llegó a superar con facilidad los 8.400 puntos. Este nivel es también la cota más alta en casi dos años, pues hay que remontarse al 17 de abril de 2002 para encontrar una similar. El índice general de la Bolsa de Madrid subió el 1,31%, para cerrar en 876,25.

Una vez pasada la sorpresa de los primeros momentos, los habituales del mercado achacaban el interés por los valores españoles al diferencial de crecimiento que el último informe de la Comisión Europea (CE) concedía a España frente al resto de países de la eurozona. Los resultados de las empresas españolas parecen garantizados a medio plazo y los inversores han desplazado sus posiciones un poco más al sur.

La rebaja en las estimaciones de crecimiento de la CE para este ejercicio ha tenido dos lecturas casi simultáneas. La primera no hizo más que confirmar las sospechas de que la recuperación no es un proceso lineal ni sencillo, mientras que la segunda se ha centrado en el aspecto positivo, pues si bien el crecimiento va a ser menor, al fin y al cabo va a ser crecimiento.

La similitud del proceso con el que vivió Estados Unidos meses atrás es otro elemento positivo a tener en cuenta y que explica, en parte, la firme resistencia a la baja que habían venido mostrando los mercados europeos a lo largo de esta semana. Las incertidumbres geopolíticas empiezan a adquirir un carácter cotidiano que, en el entorno financiero, las va relegando a un segundo plano, lo que plantea una situación medianamente tranquila para los mercados de valores a corto y medio plazo.

En cuanto a los indicadores, en esta semana han seguido destacando los relativos al empleo en Estados Unidos. Tras la creación de empleo anunciada la semana anterior, esta vez fue el descenso en el número de despidos en el mes de marzo, hasta el nivel más bajo en nueve meses, y un nuevo descenso en el número de solicitudes de desempleo a nivel semanal.

Uno de los principales problemas con que chocaba la supuesta mejoría de la economía en Estados Unidos era la destrucción de empleo, que parece haberse frenado en el último mes y que abre la posibilidad de nuevos planteamientos por parte de los analistas. Los resultados empresariales continúan aportando incertidumbre, con la estimación de caída en las ventas de Nokia y los avances de General Electric y Yahoo.