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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Mezquinos con el sida

La lucha contra el sida puede entrar en bancarrota si no se reúnen los 8.000 millones de doláres necesarios para combatir la enfermedad durante 2004, según el enviado especial de la ONU para el sida en África, Stephen Lewis. De momento, los países ricos sólo han aportado el 20%, es decir, 1.600 millones de dólares. El anuncio de la crisis en la ayuda contra el sida llega cuando están en marcha importantes proyectos de tratamiento con antivirales como el denominado 3 por 5 de la OMS, consistente en dar medicación a tres millones de enfermos de los países más afectados por la enfermedad.

Sería verdaderamente lamentable que la escasez de fondos condicionara el acuerdo que acaba de alcanzar con la ONU la Fundación de Bill Clinton, ex presidente de EE UU, para que los países pobres puedan adquirir medicamentos contra el sida con un descuento de hasta un 50%. Este acuerdo, precedido de las correspondientes negociaciones con cinco empresas farmacéuticas que producen antiretrovirales, permitirá reducir a 140 dólares el tratamiento inicial por persona al año, lo que respresenta entre una tercera parte y la mitad del coste actual. Hace tan sólo cuatro años esta terapia tenía un coste de 10.000 dólares al año, hasta reducirse en la actualidad a unos 300 dólares en sus combinaciones de genéricos más baratas.

A pesar de que la nueva reducción hará económicamente más asequible el tratamiento, seguirán haciendo falta cuantiosos fondos si se quiere llevar la medicación a los millones de afectados que la necesitan. Mientras que en los países ricos los enfermos de sida reciben la medicación adecuada, en los pobres el tratamiento sigue siendo una excepción: sólo un 5% de los seis millones de los infectados de los países menos desarrollados que necesitan antivirales, según reconoce la ONU. Ante esta dramática realidad sobran discursos y faltan actuaciones más concretas por parte de los gobiernos de los países aventajados.

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