Cita con lo imposible en Riazor
Irureta no ve puntos débiles en un Milan al que el Depor debe marcar, como mínimo, tres goles
Un cierto consenso se ha abierto paso en las últimas semanas en el fútbol europeo a propósito del Milan, considerado el equipo más en forma. La división balompédica del imperio Berlusconi impone de tal forma que el entrenador del Deportivo, Javier Irureta, se mostró ayer incapaz de identificar alguna flaqueza en su rival de esta noche. En la defensa reinan Maldini y Nesta, el centro del campo se rige por el criterio exquisito de Pirlo, el deslumbrante Kaká arrasa en la media punta y, por si faltara algo, el área contraria tiembla ante las acometidas vertiginosas de Shevchenko.
El Milan tiene talento, orden y un descomunal despliegue físico. "Es un equipo tan equilibrado... Resulta difícil señalar algún punto débil en él", confiesa, sí, el técnico vasco. Y frente a ese búnker casi inabordable cayó el Deportivo por 4-1 hace dos semanas en San Siro, lo que acerca a las fronteras de lo imposible la tarea de hoy en Riazor. El Depor está obligado a marcar un mínimo de tres goles y a no consentir ninguno.
La impresión de lo que vivió en San Siro aún no se ha borrado de la mente del Deportivo. Aquel día, los blanquiazules regresaron anonadados. Habían hecho un partido más que aceptable, pero ocho minutos de devastadora ofensiva rojinegra bastaron para dejar la eliminatoria medio resuelta. En la sala de espera del aeropuerto de la capital lombarda, todo eran suspiros de resignación. "¡Es que son tan buenos!", se lamentaba uno. "Con 4-2 aún tendríamos alguna posibilidad, pero, con este resultado, necesitaríamos un milagro", se quejaba otro.
Han pasado dos semanas desde entonces y la plantilla deportivista ha tenido tiempo para recobrar cierto ánimo. Ahora hasta hay quien se atreve a discutir la jerarquía del adversario. "El Milan está entre los dos o tres conjuntos más potentes de Europa, pero no sé si es el mejor", advierte Luque; "el tanteador del encuentro de ida fue demasiado abultado porque la diferencia entre los dos conjuntos fue más pequeña de lo que indicó".
De rodillas, a Santiago
Irureta se aferra a lo que encuentra más a mano e insiste en que, desde aquella cita, el Milan no ha vencido en ninguno de los dos partidos disputados en la Liga italiana. Cierto que el técnico no se atreve a señalar ninguna debilidad en él. "Fíjense si está difícil", bromeó ayer con los periodistas, "que, si ganamos, me iría a Santiago de rodillas". Su apelación a la capital religiosa de Galicia, distante 70 kilómetros de A Coruña, es una prueba de que el Deportivo sabe que se enfrenta a un desafío que roza lo sobrenatural.
El último entrenamiento antes del choque lo dedicó Irureta a ensayar exhaustivamente los tiros a puerta y a hablar con sus jugadores, uno a uno, en un intento de infundirles fe. "Nos ha reiterado que no podemos perder los papeles intentando resolverlo todo en los primeros 20 minutos", explicó Manuel Pablo. Y es que el preparador desea disuadir a los suyos de una idea muy difundida en los últimos días por algunos, convencidos de que sólo un gol en el primer cuarto de hora podría brindarles alguna esperanza de descomponer a su adversario.
La gran duda es si Irureta mantendrá el once habitual o preferirá arriesgar introduciendo a Fran como acompañante de Valerón en la media punta, lo que implicaría el sacrificio de Sergio para dejar a Mauro Silva como único pivote.
El Milan ha recuperado a Nesta, que no jugó en la ida por lesión. Aunque Shevchenko tiene un golpe en la boca, la idea de su técnico, Carlo Ancelotti, es alinearlo con una protección especial en la cara.
Deportivo: Molina; Manuel Pablo, Naybet, Andrade, Romero; Mauro Silva; Víctor, Valerón, Sergio o Fran, Luque; y Pandiani.
Milan: Dida; Cafú, Nesta, Maldini, Pancaro; Gattuso, Pirlo, Kaká, Seedorf; Shevchenko e Inzaghi.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.