Las líneas maestras del nuevo rector de la UPV, Juan Ignacio Pérez

Nuestro programa está condicionado por la idea de mejorar la docencia e internacionalizar la Universidad del País Vasco desde nuestro país". Así condensa el nuevo rector de la universidad pública, Juan Ignacio Pérez, la orientación que marcará el futuro de la institución durante los próximos cuatro años. Enseñanza de calidad, con especial atención a los estudios de postgrado, e integración en el futuro sistema universitario europeo sin dejar de lado el euskera y la cultura vasca son las líneas que dibujan el nuevo camino que recorrerá la UPV de la mano de Pérez.

- Espacio Europeo de Educación Superior. El nuevo rector de la UPV ha interiorizado y hecho suya la necesidad y la importancia de que la universidad pública afronte con todas las garantías el crucial proceso de convergencia hacia el Espacio Europeo de Educación Superior, cuya arranque está fijado para 2010. Su actuación en este campo orbitará alrededor de tres áreas: los estudios de postgrado, la calidad y las relaciones internacionales.

Pérez plantea un aumento del gasto universitario hasta el 1,3% del PIB en el plazo de seis años

Se hará frente al 15% de asignaturas troncales aún no ofertadas en euskera, y a titulaciones nuevas

El trabajo relacionado con los postgrados aparece calificado en el programa de Juan Ignacio Pérez como un elemento clave para la Universidad del País Vasco, ya que serán estos estudios el principal factor de diferenciación y prestigio entre universidades y, por tanto, el principal reclamo para captar estudiantes. "Nuestro futuro depende de la calidad de la docencia de postgrado", ha recalcado una y otra vez el nuevo rector.

Por ello, y habida cuenta de que el análisis del nuevo equipo rectoral constata la debilidad de este tipo de oferta académica en la UPV, el futuro rector ha previsto la creación de un vicerrectorado, o dirección, de estudios de postgrado. Su cometido será organizar y coordinar el conjunto de la oferta de estudios de este nivel, además de diseñar y poner en marcha un Instituto de Estudios de Postgrado.

La calidad y su capacidad de comprobación y acreditación aparecen como otro de los ejes del futuro sistema europeo, como lo han recogido la Declaración de Bolonia y las posteriores declaraciones de Praga y Berlín. Bajo el control de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) y la futura agencia vasca (AVECA), la UPV debe cuidar de manera específica este aspecto. Así lo cree el equipo de Pérez, que dedicará parte de sus esfuerzos en estos cuatro años a diseñar sus propios procedimientos, procesos, planes y estrategias para tal fin.

Juan Ignacio Pérez ha incluido en su organigrama de gobierno un Vicerrectorado de Relaciones Internacionales. Uno de sus principales cometidos será dar respuesta a los efectos de la Declaración de Bolonia y de la configuración del espacio europeo de formación superior. Algunas de las medidas previstas en este vicerrectorado de nueva creación hacen referencia a temas como la enseñanza multilingüe, la internacionalización de la actividad investigadora y la movilidad de alumnos y profesores.

- Medidas de financiación. El diagnóstico que sobre la salud financiera de la Universidad del País Vasco establece Pérez en su programa olvida los eufemismos para ir directo al asunto. "La UPV, hoy por hoy, se encuentra en un lamentable estado de penuria económica. Y no nos referimos con esta calificación a la estricta coyuntura actual, particularmente penosa. En realidad, se trata de una situación crónica, sólo mitigada en su apariencia por el hecho de que esta penuria representa un estadio relativamente mejor que la miseria que sufrió en tiempos pretéritos", sentencia el programa electoral.

A juicio del futuro rector, no es sostenible que el gasto universitario represente un 0,85% del PIB vasco, lejos del 1,1% que alcanza en la media española y del 1,26% de la media europea. Por ello, entre sus prioridades programáticas se destaca la de "dar los pasos necesarios y entablar las negociaciones que sean menester" para que la homologación con Europa también se produzca en el ámbito presupuestario.

Juan Ignacio Pérez y su equipo hablan de un objetivo de financiación al que califican de "realista pero, a la vez, ambicioso". Esta meta se traduce en el aumento del porcentaje de gasto universitario hasta el 1,3% del PIB en el plazo de seis años, una meta necesaria, a su juicio, para poder afrontar con más garantías los retos del citado proceso de convergencia europea. El rector entrante se compromete también a "realizar una gestión transparente, eficaz y honrada" sin olvidar el origen público que tiene la gran mayoría de sus recursos.

Pese a esta realidad, desde el Rectorado se promoverán asimismo diversas medidas que favorezcan nuevas formas de financiación para la universidad pública. La implicación de campus, centros, departamentos e institutos en la obtención de recursos, el desarrollo de nuevas áreas de negocio y nuevas líneas de servicios son algunas de ellas.

- Euskera. La actuación sobre la política lingüística universitaria del que fuera vicerrector de Euskera y autor del II Plan de Normalización de la UPV está marcada por la incertidumbre sobre la configuración final de los estudios universitarios en Europa. En su programa no se descarta la elaboración de un nuevo plan -el segundo concluye este año-, pero se aboga más por prolongar los ritmos y criterios del proyecto vigente.

Así, se hará frente al 15% de asignaturas troncales aún no ofertadas en euskera, así como a las de las titulaciones de reciente creación. En las materias optativas se incrementará la docencia en lengua vasca en una proporción equivalente a la anterior.

En cualquier caso, el programa de Pérez deja claro que cualquier cambio en la estructura de estudios o en el catálogo de títulos debe ir acompañado por un proyecto preciso de acomodación de la oferta de estudios en euskera, de forma que éstos no verán mermada su presencia, ni en términos absolutos ni relativos.

La continuidad en el ritmo seguido hasta ahora en la dotación de puestos docentes bilingües y el refuerzo del Instituto de Euskera completan los planes de trabajo del nuevo equipo.