La ira de Wenger
El técnico del Arsenal, furioso con Ferguson, quiere superar ante el Chelsea la maldición europea
Furioso se siente el flemático Arsène Wenger por mucho que siempre trate de esconder sus emociones. Pero esta vez no puede. El técnico francés del Arsenal, de 55 años, está indignado porque el preparador del Manchester United, Alex Ferguson, ha declarado que su favorito para el derby londinense de esta noche, en Highbury, es el Chelsea -el partido de ida, en Stamford Bridge, concluyó con empate: 1-1-. Y también porque el Manchester eliminó el sábado al Arsenal en las semifinales de la Copa inglesa, 1-0, en un choque marcado por la dureza de los jugadores de Ferguson, que propició las lesiones de Reyes y de Ljungberg.
"Hubo entradas muy feas, sobre todo de Scholes y Keane", se quejó Wenger tras el encuentro y antes de saber que Ferguson atizaría el fuego manifestando que Claudio Ranieri, el entrenador del Chelsea, debía "tener suerte" en la cita de hoy. "Durante mucho tiempo no hemos escuchado las declaraciones de Ferguson. No entiendo lo que dice. No soy lo bastante inteligente", respondió ayer Wenger, que afronta hoy un envite histórico para él y para su equipo, dominador en Inglaterra en los últimos años, pero igualmente fracasado en Europa, donde ha quedado atrancado en los cuartos de final de la Champions. De ahí que los médicos de los gunners (cañoneros)trataran anoche de recuperar a los dos lesionados: Reyes, con un esgince en los ligamentos de una rodilla, y Ljungberg, con un golpe en una mano. De superar la maldición de los cuartos de final, el Arsenal encararía en las semifinales al Madrid o el Mónaco.
Así, pues, más que contra el Chelsea, el Arsenal jugará esta noche contra sí mismo y, si acaso, contra el Manchester. La rivalidad entre ambos clubes ha estallado en las últimas semanas. Después de que el Arsenal alcanzara un récord histórico de 30 partidos invicto en la Liga tras empatar, 1-1, ante el Manchester, la prensa cercana al club de Ferguson habló de una pelea entre el sevillano Lauren y la principal figura rival, el francés Henry. "Fue una invención para desestabilizarnos", dice Lauren. Líder en el campeonato, con cuatro puntos más que el Chelsea y un partido menos, el Arsenal empieza a notar la acumulación de encuentros impuesta por la federación inglesa. El viernes se enfrentará al Liverpool y dos días después, el domingo, al Newcastle.
Los gunners se han medido este curso cinco veces con el Chelsea. Han ganado tres y han empatado dos. Es más: el Chelsea no ha superado a sus vecinos en los últimos 17 encuentros. "Pero el fútbol no es predecible", advierte Wenger, que no quiere la condición de "superfavorito" para conquistar la Liga de Campeones. Se la cede "al Madrid, que tiene nueve títulos, y al Milan, con seis". "Nosotros, ninguno", matiza.
Todo es cordialidad entre los dos adversarios de hoy. "Ranieri se ha manejado con dignidad ante la fuerte presión [a que le ha sometido el dueño del Chelsea, Roman Abramovic, que le busca un sustituto]", manifiesta Wenger sobre su colega italiano. Y éste pronuncia las palabras más bellas para definir a Henry. "Es el Mohamed Alí del fútbol".
Wenger llegó a Londres en 1996 como un desconocido. El enigmático y cultivado francés, de origen alsaciano, entrenó al Nancy 12 años antes, pasó tres cursos en el Mónaco y probó en el club de Toyota en Japón. Según su biografía, The Making of a Legend, de Jasper Rees, es un eremita cuyo altar es una pantalla de televisión que pasa partidos hasta bien entrada la madrugada. Se trata del técnico que cambió la cultura del one-nil [1-0] del Arsenal por la de un juego de mucho más vuelo. Aunque el mayor elogio lo ha recibido del fan más famoso de los gunners, el escritor Nick Hornby: "Que el Manchester y el Arsenal se disputen cada año la supremacía de la Liga no es por un orden natural, sino por culpa enteramente de Wenger". Claro que la leyenda quedará atrapada en las islas si no supera el corte de esta noche.
Arsenal: Lehman; Lauren, Toure, Campbell, Cole; Gilberto Silva, Vieira, Edu; Pires, Berkhamp y Henry.
Chelsea: Ambrosio; Johnson, Gallas, Terry, Bridge; Gronkjiaer, Makelele, Lampard, Duff; Crespo y Gudjohnsen.
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