Un maltratador condenado seguirá viviendo con su esposa porque "así lo desean ambos"

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a un año y nueve meses de cárcel a un hombre por agredir en dos ocasiones a su esposa, que tuvo que ser operada de urgencia a causa de los golpes, pero les permite seguir viviendo juntos dado que ésa es la voluntad de ambos para normalizar su vida.

A pesar de que el fiscal pedía que se prohibiera al acusado acercarse a su esposa durante un periodo de cinco años, el tribunal considera que no procede aplicar esta medida, "pues supondría imponer a la pareja una separación no deseada" y "resultaría contraproducente para la convivencia familiar, pareja e hijos". "Ambos cónyuges manifestaron en el juicio que seguían conviviendo, que los problemas los estaban superando" al haberse sometido la víctima a un tratamiento para superar su adicción al alcohol y a la cocaína "y que su vida se estaba normalizando", añade.

Los hechos juzgados comenzaron la tarde del 1 de diciembre de 1999 en Colmenar Viejo, cuando el procesado, en el transcurso de una discusión con su esposa, la golpeó y le causó contusiones en el brazo izquierdo, en el labio superior, en el párpado inferior izquierdo y en la zona parietal derecha, por lo que tuvo que recibir atención médica. Ese mismo día, a las 23.00, se produjo otra discusión en el domicilio durante la cual el acusado empujó a su esposa, que se golpeó contra la pared y cayó por las escaleras.

El marido abandonó el domicilio y fue la Guardia Civil la que llevó a la esposa al centro de salud de Colmenar Viejo, desde donde fue trasladada al hospital de La Paz. La víctima sufrió diferentes lesiones en la cabeza, por lo que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente con carácter de urgencia para salvar su vida, tardando en curar 207 días, de los que 185 estuvo incapacitada para sus ocupaciones habituales.